viernes, 29 de abril de 2011

Trabajo 1: Al compás de Camilo


Camilo Morales (23 años) es el encargado de las percusiones del hoy en día renombrado cantautor nacional Manuel García. Su acercamiento al artista se fue dando después de las tocatas en las que participaba García con su antigua banda “Mecánica Popular”, ocasiones en las que Camilo les ayudaba a montar y desmontar los equipos desinteresadamente.
Fue tras la salida del baterista de “Mecánica Popular” que se produjo la oportunidad para Camilo, quién ya contaba con algo de experiencia previa percutiendo. Casi 7 años después sigue al lado de Manuel García ya como músico fijo.

1.- Tú has grabado con Manuel García como un músico de acompañamiento ¿Cómo fue la relación que tuvieron con el primer sello con el que grabaste en su compañía?

Cuando trabajas con un solista es el solista el que hace el trato con la discográfica, fue el sello Alerce quien hizo el trato con Manuel (“Tempera “2008). Yo soy en este caso un músico contratado por el sello Alerce para grabar un disco, aunque en realidad el que toma la decisión es Manuel, no el sello.

2.- ¿Cuáles fueron los términos o condiciones del contrato que firmaron?

Yo no firme ningún contrato, Manuel firmó su contrato con el sello. De el contrato sé que ellos pagan la grabación, mezcla, masterización, post producción y copias. Esto siempre está acotado a un presupuesto, si quieres más tienes que ponerlo tú mismo desde tu bolsillo.

3.- ¿Cómo fue el tema de la cesión de derechos y propiedad de los másters?

Los derechos son del artista que compuso el tema, uno como intérprete tiene derechos conexos y recibe un porcentaje de los ingresos que genere cada canción en la que uno tocó. En esto el sello no tiene nada que ver.
El master es propiedad del sello 10 años, después de eso el master pasa a ser del artista. Antes de eso uno no puede hacer nada con el disco, por que el disco es propiedad del sello. De hecho uno tiene que comprar sus propios discos si quiere venderlos, hay un precio especial para el artista.

4.- Sobre el trabajo del sello, ¿fue de utilidad para tu carrera?.

Si me pongo a hacer balances la verdad es que no mucho, el sello Alerce no es un sello muy trascendental o importante en estos tiempos. Me sirve mucho más en mi carrera estar constantemente trabajando con Manuel García, ya que en este caso el sello se limita a el disco solamente, no produce al artista.

5.-¿Hubo alguna preocupación de parte del sello musical contigo? ¿Te dejaron botado o hubo algún tipo de carencia?

Yo diría que siempre hubo un buen trato, Alerce es un sello bastante más humano, profesional para el trabajo en sí que otros que he conocido. Y en general mi relación tiene que ver más que nada con el grupo de trabajo directo de Manuel García, somos nosotros los que generamos nuestro ambiente propicio de trabajo que por lo demás es muy, muy grato.

jueves, 28 de abril de 2011

TRABAJO 1: Chancho en Piedra y el sello Sony


El grupo funk chileno Chancho en piedra compuesto por Eduardo Ibeas Alias: “Lalo” – Voz Leonardo Corvalán Alias: “Toño” – Batería, Pablo Ilabaca Alias: “K-V-Zón” - Voz, guitarra y teclado y Felipe Ilabaca - Voz y bajo, lleva 17 años de carrera donde editó dos discos con su primer sello Alerce y siete con Sony, el último llamado “Comboshow”.

La banda reconocida por su larga y estable carrera está preparando su fiesta aniversario para el mes de junio, y tiene programadas tres presentaciones la próxima semana en la sala SCD como un anticipo a esta esperada celebración.

Su vocalista Lalo Ibeas nos cuenta acerca de la relación con su sello discográfico.

¿Cuál fue la relación que tuvieron con sus sellos?

Con Alerce editamos nuestros dos primeros discos llamados "Peor es mascar lauchas" en el año 1995 y "La dieta del lagarto" en 1997, era un sello chico y familiar, pero súper acogedor y eso hizo que tuviéramos una muy buena relación.

Luego nos cambiamos a Sony que es una multinacional, pensamos que iba a ser complicado, pero no fue así. Nos hemos topado con pura gente buena onda, que cree en nosotros. Además no nos coarta la forma de hacer canciones, ni las letras, ni el estilo musical, así que ha sido todo súper amable. Con ellos editamos siete álbumes llamados Ríndanse terrícolas (1998), Marca Chancho (2000), El tinto elemento (2002),Chancho 6 (CD & DVD) (2004), Desde el Batiscafo (2005), Grandes éxitos de ayer y oink! (2007), Grandes videos de ayer y oink!(DVD) (2008), Cantata Rock Santa Maria De Iquique (2009), Combo Show (2009).

¿Por qué se cambiaron de sello?

Con Sony teníamos más proyección tanto en la distribución de la música en regiones, como en la edición de los discos en el extranjero. Además tenía una estructura más grande y mejores presupuestos para hacer video clips, por ejemplo.


De cuenta de detalles respecto a los términos del contrato.

Los masters de grabaciones son de por vida de los sellos, pero al paso de diez años puedes volver a grabar las canciones. El derecho de autor es irrenunciablemente tuyo. El numero de discos es negociable; entre 4 y 6 discos.
Además el tiempo entre ellos también es relativo y el número de singles también es conversable, pero son alrededor de tres o cuatro por disco.


Has una evaluación del trabajo del sello en general

Excelente, nos ha ayudado a que nos editen en otros países como México y Argentina. Además se han preocupado de nosotros, incluso en momentos no muy buenos de la industria, de hecho siguen confiando en nosotros y apostando a nuevos discos, siendo que cada vez se venden menos.

Por Lorena von Hausen

“Hoy no hay industria musical”


Luis Dimas está a punto de cumplir 50 años de carrera artística y prepara un disco con artistas jóvenes. Para este referente de la Nueva Ola hoy hay mucho más talento musical, pero falta creatividad, profesionalismo y una industria que confíe en los nuevos músicos. Recuerda los `60 como la década dorada de la música chilena. “Antes había estilo, ahora no hay nada de eso”, sentencia el “Rey del twist”.

Chile vivía la fiebre mundialera del ´62, cuando Luis Dimas se encontró con Camilo Fernández, programador y productor de Radio Portales. Dimas no se sentía cómodo cantando la música de Chubby Checker y se lo comentó a Fernández. Fue ahí cuando el creativo de Radio Portales le dice “watón deja de cantar Rock and Roll en inglés, canta en español, crea tu propio estilo”. A los meses Luis Dimas sacaría su primer éxito español “Caprichito”. Desde ese momento los artistas y productores comienzan a dejar los covers en inglés y se empiezan a dar los primeros pasos de lo que será la Nueva Ola.

-¿Cómo nació “Caprichito”?

-Yo comencé a trabajar con Jorge Pedreros, el escribió Caprichito. Fue un éxito, sonaba todo el día en la radio. En ese tiempo tú sacabas singles, que era un vinilo con una canción. Esa fue mi primera grabación en español. Hasta ese momento todos cantaban en inglés, incluso yo. Después de “Caprichito” y lo bien que nos fue, los demás artistas empezaron hacer lo mismo.


-¿Con qué sello trabajó en esa producción?

-Trabajé mis primeros éxitos y luego mis long plays con el sello Phillips. En ese tiempo había cerca de 10 sellos fuertes, la EMI, Odeon, RCA, Arena, Caracol y todos trabajaban con artistas chilenos.


¿Cómo fue su relación con Phillips?

-Buena, muy buena. Lo que yo pedía lo tenía. Yo hablaba con Jaime Román y le decía quiero tales músicos, quiero trabajar con tal productor y lo tenía. Si queríamos un avión te lo conseguían (ríe). Yo le generé muchas utilidades a Phillips al igual que Cecilia. Los sellos se portaban bien porque todos ganaban plata. Yo gané mucho, con Caprichito me compré tres casas y Jorge Pedreros una. Eran muchas lucas y los sellos apostaban y se la jugaban por ti, te sentías apoyado. Antes eran 10 artistas chilenos pegando en las radios y haciendo shows por todo Chile, ahora cuánto, ¿dos, tres?


¿El tema de los shows en vivo los trabajaba con Phillips?

-La mayoría de las veces sí. Tenían agentes por todas las ciudades gestionando y produciendo shows. Eran 30 mil, 40 mil personas por evento. También lo manejaba personalmente mi manager, sobre todo en las watts, bares, picadas. Todos los restaurantes y locales nocturnos tenían por lo menos dos orquestas y artistas invitados. Era un circuito muy movido. En los ´60 tenías 2000 mil músicos trabajando una noche en todo Santiago, ahora con suerte deben ser unos 200.


¿En los ´60 cuáles eras los números azules y rojos por ventas de discos?

-Eso es un tema que debería ser estudiado. Imagina que en los ´60 había cerca de 8 a 10 millones de habitantes en Chile. Yo alcancé el millón de copias con “Caprichito”, “La Novia” de Antonio Prieto anduvo por el millón y medio. Ahora te felicitan si llegas a las 60 mil copias y antes se reían de ti y eso que somos 17 millones de chilenos.


Antes hablaba de la buena relación con Phillips, cuando quebró este sello ¿qué pasó con ese catálogo?

-El ´74 yo estaba en Canadá y me entero que Phillips quiebra y saca a remate mis canciones.


¿Pero Phillips era dueño de su música?

Sí, pero de todos modos mi trabajo pasaba a manos de otro sello que fue Start Sound. Supuestamente me debían pagar por ese traspaso de catálogo, eso me dijeron los de Phillips, pero desde ese momento no percibí ni un peso más por mis canciones.


¿Hoy a quién pertenece ese catálogo?

-Cuando a mediados de los `90 sale la teleserie Estúpido Cupido (TVN) la EMI compra mi catálogo y me ofrecen sacar una recopilación de mis éxitos, además volvimos a grabar algunas canciones. Desde ese momento no he tenido problemas con EMI.


Usted ha dicho que Ricardo García fue su padrino musical, él era disjokey de Minería, ¿existía entonces una relación con los programadores de música en las radios o algo así como pagos de sellos o artistas a ellos?

-Nooo, eso nació en los ´90, antes había una relación muy profesional. Los programadores de radio tenían harto oído y programaban harta música chilena. Yo era muy amigo de García pero jamás le ofrecí algo para que tocara mis canciones.

¿Quiénes eran los más importantes productores de los ´60?

-Camilo Fernández debe ser el más grande de todos. Sabía mucho de música y sabía olfatear el talento y el éxito. Jaime Román con quien trabajé tenía mucha experiencia y conocimiento. Saúl San Martín, Antonio Contreras que descubrió al Pollo Fuentes, habían varios, todos muy buenos y profesionales.


¿Cómo ve la industria chilena en la actualidad?

-Hoy no hay industria. Los sellos son pocos y la piratería está matando la música. Los sellos no ven en los músicos chilenos un buen negocio. Antes los sellos apostaban con todo a los artistas nacionales y los artistas de la Nueva Ola supieron explotar un estilo. Hoy no hay apoyo, no hay estilos. El estilo es muy importante y eso te lo va a dar tu creatividad, tu encanto, tu talento y la asesoría de buenos managers y productores.


¿Algún grupo o artista chileno que le guste en la actualidad?

-A mí me gusta Chico Trujillo, su música, su personalidad, es de verdad, no es tonto, sabe lo que quiere y le gusta a la gente.


¿Recuerda algún momento anecdótico la época de la Nueva Ola?

-Con una de mis primeras canciones en español y la primera que escribí “Penas juveniles”, cuando se las mostré a la gente del sello no les gustó. Yo quería que fuera porque era la primera canción que escribía. Cuando ya teníamos todas las canciones del long play, voy a hablar con la persona encargada de hacer los traspasos al master original y le digo, oye te falta esta canción y le digo que ponga “Penas Juveniles”. Lo puse a la mala. El sello sacó 5 mil copias de prueba, la canción más exitosa fue “Penas Juveniles”. Durante una comida con gente importante de la compañía me preguntaban la historia de la canción y yo mientras se las contaba, los mismos que me querían bajar el tema me decían entre dientes “cállate hijo de puta”.


Por Abraham Galaz Q.

“Un sello es una empresa como cualquier otra que busca ganar dinero”

Los Jaivas

Comenzaron haciendo su propia música en el año 1969. Se presentó la posibilidad de asociarse a un sello y aceptaron. Finalmente cuando lograron consolidarse y ser un grupo potente cambiaron de sello y las reglas del juego. Hoy en día mantienen una relación de par a par con el sello SONY. Esta es la historia de Los Jaivas y su relación con los sellos discográficos.

Claudio Parra, pianista y teclista del grupo Los Jaivas ha sido testigo y participante de los contratos y derechos de los discos. Su primer disco lo grabaron con sus propios métodos en el año 1969 que se llamo “Los Sueños de America”, en ese entonces su calidad musical no era la mejor y por lo mismo cuando se presentó la posibilidad de asociarse a el sello discográfico IRT aceptaron.
Con IRT grabaron el álbum “La Ventana” en el año 1972, pero esta relación solo duró hasta el año 1975. En al año 1965 grabaron dos álbumes con el sello EMI; “El Indio” y “Canción del Sur”.
Hasta aquí la relación con los sellos era como artista por lo tanto tenían que adaptarse a las condiciones de la firma y a una regalía (porcentaje de ganancia para el grupo por la venta de cada disco) de un 5%.
Sin embargo en el año 1982 Los Jaivas se desligaron de EMI y comenzaron un contrato con SONY pero como productores con un contrato de licencia (el grupo es el dueño de los Master). La situación se hizo más favorable para el grupo y comenzaron a grabar más discos. Grabaron: “Aconcagua” (1982), “Obras de Violeta Parra” (1984), “Si tu no estas” (1989), “Hijos de la Tierra”( 1995), “Trilogía el Rencuentro” (1997), “Mama LLuca” (1999) y Arrebol (2001). Bajo las mismas características de contrato grabaron los DVD; “Lo que no se supo” (2000), “Obras Cumbres” (2002) y “Canción de Amor” (2004).
Es así como la suerte de Los Jaivas con los sellos ha sido a grandes rasgos positiva, el grupo sólo estuvo 9 años contrato como artista, sin el derecho de sus canciones y el resto de su carrera la han mantenido con contrato de licencia en el cual obtienen un 50% del valor de regalía y son dueños de los Master de sus canciones.
Asimismo en relación a cesión de derechos, Claudio Parra, señala: “creo que se puede prescindir de ella ya que no trae grandes beneficios, es sólo una forma de compartir el derecho de nuestras canciones con la SCD sin un contrato en concreto”.
“Actualmente hablamos de igual a igual con el sello, la relación es sumamente buena y si bien no ha sido un camino fácil todo valió la pena -Asimismo, señala Claudio Parra- hoy en día a los grupos emergentes les conviene hacer su trabajo por internet sin depender de un sello, ya que las herramientas lo permite, antiguamente la única forma de dar a conocer tus canciones, con una calidad decente, era a través de un sello. Yo no culpo a los sellos por las clausulas que nos impusieron (IRT y EMI), ellos son una empresa como cualquiera que su misión es lucrar y sustentarse, no podemos esperar que actúen como fundación, además los esfuerzos de los artistas deben estar en hacer buena música y no preocuparse de los otros temas”.

Trabajo 1: La lengua crítica de Andrade












Óscar Andrade no tan sólo es conocido por su voz. Los últimos años, también ha tomado fama de confictivo. Es un adjetivo que él admite haberse ganado hace varias décadas, cuando luchó contra la censura a los artistas durante la dictadura. Más tarde, definiría a la Concertación, los sellos discográficos, productores y casas comerciales como “un organismo político que sólo busca controlar a los cantantes chilenos“. Tildado como un hombre con serios problemas sicológicos por Camilo Fernández, y con ironía como el “justiciero crónico“ por Rafael Gumucio, Andrade nos cuenta cuál es la mafia que quiere dejar al descubierto.



El compositor de “La Tregua“ lleva casi dos décadas viviendo en Alemania, donde está dedicado a su música. En 2005, estuvo varios meses en Chile mientras participaba en el programa de TVN Rojo Vip. En esa ocasión, acusó a Camilo Fernández, jurado del estelar, de estar inhabilitado para votar por recibir dinero de las ventas de Buddy Richard al ser poseedor de los derechos de varios temas del cantante, que también era un participante. Semanas después, sus dardos apuntarían a las transnacionales, y las acusaciones subirían de tono.



¿Cuál fue la denuncia que efectuaste en contra de TVN y EMI el 2005, mientras participabas en Rojo Vip?


Por una fuente muy importante, me enteré que entre ambos existía una asociación para piratear los discos que se grababan gracias al programa, lo que me parece la mierda más grande que puede existir. Después de enfrentar a los productores, puse una denuncia en el Consejo de Defensa del estado de Chile, y su presidenta, Clara Szczaranski, me llamó para decirme que esos asuntos eran personales, que no debían tratarse ahí. Yo me pregunto ¿cómo una mafia como esa puede ser un asunto personal?



Afirmas tener pruebas contra esto. ¿Por qué no las has mostrado públicamente?


Si no las tuviera, ya me habrían demandado. Nadie lo hace porque no pueden, saben que digo la verdad y que tengo cómo demostrarlo.



Dices que eres la persona que lleva más años exiliada de Chile. ¿Qué quieres decir con esto?


A mí me desterraron de mi país para siempre por decir las cosas que muchos saben pero que nadie se atreve a decir. Porque fui el primero en contar que los sellos, la Feria del Disco y los productores se ponen de acuerdo para cagarse al artista, para hacerse ricos a costa de su trabajo. Si yo no estuviera censurado volvería encantado, pero me cerraron las puertas igual que a la Palmenia Pizarro.



Concretamente ¿Cuáles son tus acusaciones?


Además de la piratería que hacen las mismas transnacionales, es el vínculo que tienen con el gobierno. A ellos no les interesa legislar esta mafia, llena de delincuentes de terno y corbata, porque lo que le interesa a los políticos es que sean estas empresas las que controlen a los músicos chilenos, que los tengan en su lugar. Porque nosotros convocamos más gente que ellos, y eso les da miedo.



Esta mafia que tú mencionas ¿Ha existido desde siempre? ¿Cómo eran antes los sellos?


Siempre han sido una empresa abusiva, que se caga al artista. Yo firmé contrato con Emi en 1985, por 10 años, un gran error porque me amarré. Esa vez sólo grabé un disco, querían que mi contrato especificara un número de grabaciones pero yo no acepté esos términos.



¿Cómo recuerdas el trabajo con el sello y qué pasó con los derechos de tu música?


El trabajo fue horrible. Ellos no promocionaron mi música, no pegaron ningún cartel. Me pagaban como el 1.5% de las ventas totales del disco y se quedaron con los derechos del máster, pero yo recuperé los derechos de autor.



¿Cómo lograste hacer eso?


Cuando firmé el contrato con el sello, leí la letra chica. Ahí decía que pasados diez años, yo podía reclamar los derechos de autor, pero no del máster. Cuando se cumpliera la fecha sólo tendría 15 días para hacer el trámite. Nadie me lo recordó, mucho menos me lo explicaron cundo firmé. Jamás pensaron que desde Alemania me iba a acordar y a hacer los trámites.



¿Qué solución le vez al problema?


Creo que en Chile los sellos deberían trabajar como en Alemania, donde el sello abre una cuenta bipersonal con el artista, para que él pueda, todos los días si quiere, ver qué se hace con el dinero de la producción de su disco. Así sería más transparente y no se cagarían a tanto cabro joven.



Actualmente, Óscar sigue viviendo en Alemania, donde trabaja grabando desde el estudio en su casa. Está escribiendo un libro en el que detallará los costos que ha tenido que pagar por hablarle golpeado y, desenmascarar, como dice él, a los sellos discográficos. Además, acaba de componer una canción llamada “La dictadura democrática” dedicada a todos los que acusa. El coro del tema dice “Si te quieres hacer dictador, ve a una radio o a la televisión, entra a una multinacional, y cambiarás por un premio mayor tu liberta de expresión”.





Trabajo 1: Enigma y el sello Artaria


El Heavy Metal es under. Ni siquiera bandas internacionales y relativamente célebres dentro este género son tan famosas para una amplia parte de la población. Iron Maiden o Motörhead, son conocidas básicamente por sus conciertos. Rara vez los promocionan en las radios masivas o van a programas de televisión. Entonces, es fácil imaginarse la realidad de una banda metalera de un país de menos de veinte millones de personas y que está al extremo sur del mundo.


Enigma es una banda chilena de heavy metal, una de las más respetadas dentro del acotadísimo círculo nacional que sigue este tipo de música. Sin embargo, el guitarrista y uno de los fundadores de este grupo, es más conocido que Enigma entero. Es Álvaro Paci, un periodista de Canal 13, que acostumbramos a verlo en pantalla con corbata, pelo corto, y con tono pacífico presentándonos las principales noticias del día.


En esta entrevista, Álvaro Paci nos cuenta a través de su experiencia cómo funciona la industria musical underground en Chile.


¿Cómo se encuentra tu banda, la actualidad de la agrupación Enigma?

Está viviendo un momento bastante saludable. Tenemos un vocalista nuevo, que está con nosotros hace seis meses aproximadamente, que ya debutó en vivo y con súper buenas críticas. Estamos componiendo harto como siempre, ensayando con la periodicidad que nos permiten las pegas de cada uno —todos trabajamos, tenemos otras actividades también—, pero tenemos un ensayo semanal bien intenso, con harta composición nueva, experimentando distintas tendencias nuevas y siempre abiertos, no quedarse encasillados en el metal tan tradicional, tan estancados. Por lo menos yo trato de escuchar harta música, incluso distinta al metal.

¿Cuál es su principal vía de ingresos, la venta de discos, el Publishing o las tocatas?

Esto no es algo que se autofinancie. Cuando llega un integrante nuevo, siempre le digo que no vamos a ganar plata con esto, y ahí hago un ejercicio de realismo, les digo que el que vendió más discos en Chile el año pasado debe haber sido Américo o La Noche seguramente, el año anterior Luis Miguel, y son cifras que en otras latitudes serían irrisorias: 50 mil, 70 mil discos. En general las grandes bandas del circuito comercial aquí en Chile, o solistas, viven de las tocatas. Tengo amigos que tocan en bandas de más convocatoria y me dicen que lo principal siguen siendo las tocatas y el merchandising. Está cambiando absolutamente el modelo. Nosotros seguimos grabando —el último disco lo grabamos nosotros, con nuestra plata—, y a partir de los discos tú recuperas, no mucho más que eso, recuperas algo y esa misma plata la reinvertimos para el próximo disco y así, es como una rueda. Entra algo de plata por las tocatas, por las poleras y ese tipo de cosas, pero de verdad que es menor, al menos en el caso de nosotros, hablo por las bandas más under, de metal.

¿Dónde venden sus discos y cuál es su sistema de distribución?

Ahora lo hacemos con contactos que tenemos. Principalmente se venden más discos en regiones que en Santiago. Aquí en Santiago cuesta harto vender, pero ponte tú en el norte, en Antofagasta, Copiapó, hay gente que siempre nos está pidiendo; en el sur, en Puerto Montt, en Osorno, en Talca, Valdivia, Punta Arenas; y afuera también, en Argentina vendemos harto —harto para las proporciones nuestras—, en Perú, y en países que nos tenían sorprendidos porque no hablan en español, pero hartas veces nos han pedido de Alemania y de Japón, bueno es que los japoneses son bien rockeros, les debe resultar bien chistoso el heavy metal en español me imagino.

¿Cuántos discos han vendido?

En el último disco sacamos mil copias. Eso fue en 2008, y nos deben quedar unas 200 copias más o menos. Esto es lento, de goteo. Además cuesta que te paguen, cuesta cobrar, uno no viaja por todo Chile todos los días. Hay que tener harta confianza con la gente que distribuye en regiones, claro, de repente hay gente que no te paga nomás, pero esa es la de menos, afortunadamente.

¿Cómo reparten los porcentajes con el distribuidor?

Generalmente nosotros dejamos los discos con cierto precio, por darte una idea cuatro mil pesos, y él —disquerías— lo vende a seis mil pesos, por ejemplo. Es como ese el trato. Generalmente no nos subimos tanto porque lo que más nos interesa es que se distribuya la música. Además, hay que considerar la piratería, nosotros el año pasado estuvimos en Puerto Montt y los muchachos me mostraban el disco pirateado, y yo decía “qué es esto”. Yo calculaba, por lo menos ahí, que por cada disco original había cinco o seis pirateados, y lo mismo en Talca y en otras ciudades, hay mucha piratería y uno no va andar persiguiendo, no es la idea. Por lo menos lo que a mi me interesa, de verdad, más allá del negocio que yo sé que por ese lado no se va a sustentar, y no creo que ninguna banda de metal en Chile se sustente con eso, es que la música se extienda, se difunda y se escuche. Y por eso ya estamos explotando fórmulas nuevas, yo creo que ya hay que ver lo de las descargas por Internet, que todavía no es negocio tampoco, pero yo creo que por ahí va la mano en el futuro.

¿Les ha afectado o favorecido que sus canciones estén en Internet?

Siempre en este espíritu que te digo yo, que la idea es que seamos más conocidos. El disco anterior lo hicimos y a la semana ya estaba arriba. No me preguntes quién lo subió, no tengo idea, pero ya estaba en Megaupload y en todas esas páginas. Como te digo, empezar una persecución judicial es inviable para nosotros, y finalmente, porque para mi y para los miembros del grupo, nos interesa que sean cada vez más conocidas las canciones, porque eso va generando un círculo positivo, porque te llaman de regiones, de afuera, y eso finalmente es por lo que uno está. Yo al menos no estoy aquí para ganar plata, a mi me gusta componer, que la gente escuche las canciones, que las conozca, al menos ese es mi objetivo.

¿Qué cambios externos son los que más les ha afectado como banda, como por ejemplo censuras, problemas judiciales, etcétera?

Los cambios de hábitos. Por ejemplo, yo compro el disco de la música que me gusta, porque me gusta tener la carátula, reviso el arte, me gusta ver quién compuso, quién grabó, quién fue el productor. Pero eso es ya una rareza, ¿no?, la gente ahora compra muy pocos discos, porque los descarga. Y estar en contra de eso es poco realista, los tiempos no van a cambiar, no se va a volver a lo anterior, tal como no volvieron los vinilos —más allá de los coleccionistas—. Las cosas están así y hay que adecuarse a la realidad, que además me parece mucho más democrática. Cualquiera que tenga su banda puede grabar —Protools—, hay un montón de herramientas que son mucho más simples, y mucho más baratas. Es mucho más barato grabar ahora. Grabar nuestro disco nuevo nos salió un tercio menos que el que grabamos el 2000, el 97. Era mucho más caro antes, y la realidad era similar. Entonces esto es mucho más democrático, hay más gente tocando, más gente grabando y más gente escuchando. Me parece piola, no tengo problemas con eso.

¿Cuál es el equipo detrás de Enigma, hay managers, sonidistas, productores?

Ha pasado mucha gente, pero te diría que ahora estamos nosotros nomás. Nosotros con amigos antiguos, principalmente nos manejamos con bandas amigas, con los que hacemos tocatas juntos, nos invitamos de ciudad en ciudad. Y los que mueven mucho es la gente, la gente del sur, se movió mucho Puerto Montt, Talca también, personas a la que les gusta grupo se mueve para armar tocatas, juntan plata, se ordenan y ellos mismos la hacen.

El concepto de productor, yo creo que en Chile —por lo menos en este tipo de música— todavía está en pañales, no se consolidó. Cuesta encontrar a alguien que esté pensando todo el día en una banda, porque además, no es rentable. Hubo gente que vendió la pomada en los noventa, cuando decían “yo voy a poner a tu banda en España, en Alemania”, que sé yo. Primero, eso no lo puedes garantizar, y segundo, costaba mucha plata y no la tenían. Entonces los productores, y no tengo nada en contra de ellos ni de los sellos, pero en realidad demostraron que en el mejor de los casos, servían un poco para la distribución, no para mucho más.

¿Han trabajado con un sello, cómo fue su experiencia?

Lo más concreto fue en 1997, cuando grabamos Voces Disidentes, que es el primer LP. Ahí trabajamos con un sello que se llamaba Artaria, que se portó bastante bien, de hecho eran amigos de nosotros. Grabó y financió el disco, en ese tiempo eran cassettes, y la primera partida de esos cassettes, se vendió muy rápido y el sello recuperó la plata con eso. Ahí nosotros queríamos ya sacar CDs, y el sello fue súper realista. Nos dijo “ya estamos, tenemos la plata, ahí están los masters, háganlo ustedes”. Creo que fueron súper sinceros, y bueno, ese disco lo reeditamos nosotros después y se sigue vendiendo hasta el día de hoy. No fue mala la experiencia, pero en general el sueño del pibe, que tu banda esté ensayando, llegue un tipo y te diga yo te voy a grabar, te voy a producir, te voy a distribuir y tu vas a ganar plata con esto, yo hace tiempo deje de creer en eso.

¿Volverías a trabajar con un sello, es la línea que se debe seguir actualmente?

No lo descarto ni creo que esté obsoleto, pero creo que para la música que hacemos nosotros es difícil. En el mejor de los casos, un sello apostando en grande en una banda de metal en Chile puede vender cuánto, ¿diez mil copias?, en el mejor de los casos metiendo mucha plata. No es rentable, no es viable. Un sello internacional puede agarrar y sacar acá cinco mil copias, y en Europa, qué se yo, el resto. Yo soy bien realista, primero me proyecto en el mercado chileno, a lo más Argentina, Perú o a países que escuchen metal en español. Creo que la supervivencia y la continuidad pasa por eso, por seguir grabándonos a nosotros mismos, distribuyéndonos, y explorar bien cómo vienen los formatos. Quiero meterme bien en el tema de la descarga por Internet, cómo funciona eso. Una cosa es que esté el material, pero ver qué pasa después con los coros y esos temas, no son materias que yo domine, ni la banda tampoco. Entonces tenemos que meternos en ese mundo, en ese sistema, por ahí va la mano. De hecho no sé si el próximo disco lo vamos a sacar en concreto. Yo creo que sí, pero por una cosa romántica; pero si lo levas a la eficiencia, creo que lo mejor es grabar uno mismo —las técnicas están y cada vez son más baratas— y poner los temas en Internet, y de alguna forma tratar de ser lo más conocidos posible. Te insisto, en esa postura estamos, cada uno tiene sus pegas y no vamos a ganar plata con esto.

¿Han tenido problemas con los derechos de autor? ¿Han comercializado sus derechos?

Mira, hemos sido bien negligentes y hago el mea culpa ahí con ese tema. Recién hace un par de años nomás nos preocupamos con José, el baterista (el otro miembro fundador) —y que la mayoría de los temas los componemos entre los dos—, y tomamos conciencia de eso y empezamos a averiguar en la SCD y estamos en pleno proceso de eso. Nos aceptaron de la SCD, estamos inscribiendo los temas. Ahora en general, eso es un tema como de integridad, de darle respeto a lo que haces, es algo medio simbólico; además sirve si tienes las oportunidad de telonear a una banda grande que venga, que lleve a 30 mil o 40 mil personas, ahí te puede generar algún derecho importante.

TRABAJO 1: Villa Cariño y Feria Music


Max Vivar: “Sacando toda parte artística, cultural, etc., esto es un "producto" que se vende y que compite con otros "productos"

Villa Cariño es una banda que se define como “cumbia romanza personal”. Los chicos que participaron en el pasado Festival de Viña del Mar, ya llevan dos discos con el sello Feria Music, el último lleva el título de “kincianero", y justamente de la relación del grupo con el sello discográfico, hablamos con Max Vivar, vocalista y líder del grupo.

¿Cómo es la relación con el sello?

La relación es buena, es cercana, al menos nosotros tenemos harta confianza con nuestro director artístico, que es el encargado de promoverte como artista.

Me podrías decir, ¿cuál es su evaluación en el trabajo con Feria Music?

Nunca había trabajado con otro sello, además el trabajo de Villa Cariño es bien auto gestionado, sin embargo, la relación con feria ha sido transparente y de confianza, y también nos ha ayudado el hecho de que, pertenecer a una industria fuerte te da otra imagen como grupo y aunque suene frío, así funciona este tipo de mercado.

Respecto al contrato firmado, ¿cuáles fueron los términos de éste?

Nuestro contrato es un contrato de licencia para distribuir, lo que el sello hace por nosotros es fabricar las copias de nuestros discos y distribuirlos, en este caso a través de feria mix.

¿Por cuántos discos firmaron con el sello?

Por 2 discos, pero eso es conversable, no es tan estricto.

¿Cuánto tiempo dura el contrato?

Los contratos pueden durar un año, dos, tres, se van re-negociando, el nuestro no recuerdo cuanto duraba, pero lo hemos ido re-negociando.

¿Les entregaron un adelanto económico?

Ninguno formalmente, salvo una ayuda económica que recibimos al principio para el clip de "No Puedo Olvidarla".

Respecto al Master, ¿quién queda con su propiedad?

En nuestro caso el master es de nosotros.

¿En qué quedaron con la cesión de derechos?

Los derechos fono-mecánicos son del autor y productor de los discos que en este caso soy yo, los derechos de autor son míos también y los derechos conexos pertenecen a toda la banda.

¿Cómo se ve el futuro de la banda dentro del mercado nacional? y ¿cuáles han sido las dificultades que se tienen dentro de éste?

Eso depende de cuanto quieras potenciar tu banda, que en términos concretos es tu "producto", visto de la parte comercial y sacando toda parte artística, cultural, etc., esto es un "producto" que se vende y que compite con otros "productos", todo depende de renovarse, reinventarse, darle cosas nuevas a tu publico. Viéndolo así, Villa Cariño debería tener un buen futuro, sin embargo, nada descarta que algún día nos podamos cansar de estar sujetos a la industria y que decidamos no seguir en esto. Por el momento vamos bien, contentos y tratando de llegar a toda la gente.

Andrés de León V/S Feria Music


Los festivales provinciales chilenos y los estudios de televisión de toda Latinoamérica han sido, hasta ahora, las plataformas de difusión más efectivas para este exitoso baladista. Desde sus inicios en el “Sábado Gigante” hasta su último disco “Quiero Tener Fe”, que ya es disco de platino, de León gracias a sus versátiles interpretaciones que pasan por diversos estilos, como es el R&B, el Rock N´ Roll hasta la balada romántica, le han permitido a este artista mantenerse en el consciente colectivo durante muchos años

Tu primer sello fue BMG, ¿Cuéntame un poco de esa experiencia?

Bueno yo empecé súper chico a meterme en el mundo de la música. Tenía 6 años cuando empecé a cantar en “El Clan Infantil”, del “Sábado Gigantes”. A los 18 años firme mi primer contrato discográfico que fue con BMG y saque mi primer disco llamado “Mi Loco Amor De Verano”. Yo seguía siendo un pendejo. Tenía poca experiencia y poca madurez, pero a pesar de eso fue un muy buen punto de partida. Un año después grabe mi segundo disco y me fue excelente. Destacaron muchos singles, participe en el festival en el año 96 y todo eso me dio la oportunidad de internacionalizar mi carrera, pero BMG no me dejo por lo que decidí terminar el contrato y firme con Warner Music.

Y, ¿Cómo fue tu experiencia ahí?

Bueno en un principio excelente. Yo súper motivado con todos los proyectos que tenía, aparte en un sello importante. Comencé a trabajar con Humberto Gatica y David Foster, extraordinarios productores que me ayudaron mucho. Trabajamos harto haciendo mi tercer disco, pero se dilató tanto la producción que no quisieron seguir con el proyecto por lo que quedo mi trabajo inédito y sigue ahí. Es un excelente disco, yo creo que uno de mis mejores trabajos con el ultimo que ya es disco de platino, pero necesito plata para poder sacarlo po así que mientras tantos sigue en la nevera (dice entre risas).

Después pasaste a Sony…

Si, pase a Sony el 2001 con el que finalmente logré internacionalizarme. Sony también es un sello grande que tiene artistas de talla mundial y sabia que esta si era mi oportunidad. Me puse a trabajar con Luis Fernando Ochoa y editamos mi tercer álbum, “Hasta El Más Alla”, con el que finalmente di el salto. Destaque en las listas de casi todo Latinoamérica y me logre hacer un nombre en México, aunque igual me conocían porque había estado el año 96 en el Festival de Acapulco.

¿Cuál es tu sello actual y como es la relación?

Actualmente mi sello es Feria Music. Estoy con ellos hace aproximadamente un año y medio y nada que decir, excelente sello. La relación es muy buena, cercana y transparente. Existe mucha confianza en mí y en mi trabajo. No me andan apurando y tampoco nos ponemos metas a largo plazo. Sólo vamos paso a paso terminando los proyectos. A pesar de no tener el presupuesto que tienen sellos internacionales, igual tengo harta proyección, tanto en la distribución de mi música en regiones, como en la edición de discos en el extranjero.

Y los masters…

Noooo, después del problema que tuve con Warner Music los masters son de mi exclusiva propiedad. Aunque tenga una excelente relación con Feria Music no me arriesgo de nuevo.

Para finalizar, haz una evaluación del sello en general

Depende mucho del sello y de la gestión en general, pero como te decía antes, excelente. Feria Music es un excelente sello y excelentes personas con las que trabajo en él. A que voy con esto. A que es un sello que tiene un carácter humano. Al ser más pequeño y no tener tantos artistas, tienen tiempo de hablar contigo, de preguntarte cómo vas, que necesitas, etc. Y por lo mismo, el que sea más pequeño y humano, lo hace mucho mas profesional y estoy muy contento de pertenecer a Feria Music.




Por Francisco Deterán

TRABAJO 1: GONZALO YÁÑEZ y su relación con los sellos musicales


EN TODAS PARTES LA REGLA ES LA MISMA: ADAPTARSE O MORIR

Cantante, músico y productor uruguayo, ha desarrollado su carrera principalmente dentro de Chile. Siempre influenciado musicalmente por sus padres, desde muy niño comienza a cantar, y antes de los 10 años de edad ya había editado dos álbumes, y también había participado en un programa musical del canal 10 de su país.


Hoy con apenas 27 años tuvo ya varias experiencias con sellos multinacionales e independientes, y si bien su actividad musical se inicio en su país de origen, su vocación por ella comenzó a dar forma en 1995 cuando llega a Chile y en los pasillos de un colegio de Santiago forma un grupo de música con unos compañeros de curso conocido como No Me Acuerdo. Pero sólo al terminar los estudios y ya egresado, Yáñez, comienza a tomar en serio la carrera musical. Carlos Fonseca -prestigioso manager de la industria musical chilena- a comienzos del 2001 escucha a la banda en un festival universitario, le gusta y va a Warner Music con los demos a ofrecer el master. Entonces, Yáñez como cabecilla del quinteto, firma un contrato con el sello que consistía en grabar un disco, hacer tres videos y la promoción. El grupo fue todo un éxito, con la edición del disco Nada Que Perder (2001), que pese a sus discretas ventas, tuvo tres sencillos rotando en las radios juveniles, consiguió un aceptable ritmo de presentaciones en vivo, sobre todo durante el verano del 2002, e incluso estuvo nominado para los premios MTV Latinos de ese año. De esto el artista dice que tuvieron suerte, “eran tiempos donde los sellos todavía tenían plata y toda la música local que se estaba editando se sustentaba, sobre todo en Warner, con lo que vendían con Luis Miguel y Alejandro Sanz, entonces, había dinero. Entonces teníamos un contrato con un sello que en esos tiempos era uno pudiente y la cosa se fue dando naturalmente. Nos fue re bien para lo chico que éramos y lo poco que sabíamos de todo”, afirma Yáñez. Pero durante el 2002 la banda se separa porque Gonzalo, líder, compositor, vocalista y guitarra de ella, se aburre del estilo pop simple del grupo y asume otro camino, convirtiéndose en su debut como solista. Es así como Gonzalo Yáñez se queda en el sello Warner, tras que estos aceptaran su oferta de hacer su álbum homónimo con un contrato de licencia. “El master lo pagué yo, es mío, entonces ellos -Warner- no tuvieron que pagar costos de grabación porque el disco ya estaba listo; eso sí se pusieron con la promoción y el lanzamiento que estuvo re bueno”, puntualiza el artista. Aunque justo cuando sale ese disco, en el 2004, llamado Gonzalo Yáñez, con la colaboración de Álvaro Henríquez en un tema, y tras la salida de éste mismo como guitarrista de Los Prisioneros -había reemplazado a Claudio Narea ese mismo año-, Jorge González invitó a Yáñez al grupo, y como guitarrista se hace parte de la grabación del álbum “Manzana”, así como también de la gira del grupo por distintos países como México, Estados Unidos y Canadá: “Me fui como seis meses y en plena gira con Los Prisioneros me llaman de Warner Chile para contarme que a mi disco le empezó a ir la raja sin que yo estuviera y cuando volví el tema ya estaba cojo porque al sello le faltó obviamente que yo me encontrara ahí para hacer el resto del trabajo, y ahí tuvimos nuestras diferencias y justo Warner quiebra”, recuerda Yáñez. Y a pesar de que estos tiempos trabajando con Los Prisioneros fueron gratos para el artista, sufrió el estancamiento musical debido a la imposibilidad de desempeñarse como compositor y ser interprete de su propia música, lo que lo hacen salirse y continuar sus trabajos musicales en solitario.

Cuando Warner Music quiebra Yáñez cuenta que no se tuvo que ir de la mejor manera, “fue una situación bien violenta sobre todo para los que los masters no eran de ellos, yo me salvé porque el master era mío, entonces a mi me daba lo mismo si quebraban o no. Yo agarré mi disco y me fui no más, sin plata, pero con mi música”, dice. Eso sí, según él mismo contó, distinta fue la situación que vivieron varios artistas más que trabajaban con el sello por esos años como Álvaro Henríquez, Jorge Gonzáles y María Jimena Pereyra, entre otros. Hasta el día de hoy se les debe plata a todos y la gente del sello enfrenta una demanda millonaria interpuesta por Álvaro Henríquez. Pese a todo Yáñez es concreto a la hora de evaluar su trabajo con ellos: “el sello igual cumplió con todas las cosas en su minuto, sólo el final fue tormentoso”.


De multinacional a independiente

Sin Warner y después de tomarse un tiempo sin saber muy bien qué hacer, Gonzalo Yáñez, retomó entonces su trabajo solista, distinguido por un pop con fuerte influencia atlántica, pegajosos estribillos y un equilibrio entre baladas y temas más agitados: “Cada vez me importaba menos tocar un sólo estilo de música, como por ejemplo el rock, y estaban también mis ganas de contar una historia urbana de amor, relacionada a las eternas contradicciones de las relaciones entre un hombre y una mujer; o sea, la esencia misma de la vida", cuenta Yáñez. Así llega a “La Oreja”, un sello independiente con el que el 2006 edita su segundo álbum solista titulado De Ida Y Vuelta, luego de la presentación de un EP de adelanto, Me Hiciste Pagar (2005). Un disco trabajado en estudio canción por canción, de acuerdo a la convicción de su autor en que “se acabó la era en la que el álbum era vital para todo artista desde el punto de vista de la presentación de la obra al público. Más que un álbum en el concepto clásico, esto es una colección de canciones”, afirma Yáñez. Un disco que sale dentro del mismo proceso en el que el sello "La Oreja" va desplomándose y transformándose en "Feria Music". Al respecto Yáñez es categórico: “A mi la restructuración me vino re mal porque me agarró haciendo un disco cuando tu necesitas un trabajo prolongado, coherente y la situación no era así, todos los días entraban y salían personas que un día me decían ‘tienes que hacer esto’ y al otro día venían otros y tenía que hacer otra cosa; fue de locos, y creo que era un disco bien bonito pero no se le pudo sacar provecho ni tampoco había plata”, comenta el artista y agrega: “además el contrato que había de por medio nunca se cumplió; la dinámica era otra, ahí se trazaban los objetivos sobre la marcha y las relaciones eran más directas, más caseras y desordenadas”.

El 2008 definitivamente "La Oreja" desaparece y se va a “Feria Music”, otro sello independiente, donde saca su tercer disco llamado Dispara, el cual también edita en Estados Unidos bajo un contrato de licencia que no pertenece directamente al autor, “era una licencia de licencia”, explica Yáñez y sigue, “Feria le licencio mi disco a ‘EMI México’ y a ‘National Records’ al mismo tiempo, lo que es genial, o sea, todo pasando”. Y en noviembre de 2009 estrena su nuevo single titulado Porque Te Pones Tan Difícil, el cual cuenta con la participación de Plastillina Mosh, un grupo mexicano de rock originario de la ciudad de Monterrey que tiene una gran audiencia dentro y fuera de su país.


“Un sello no hace a un músico”

Hoy Gonzalo Yáñez, mientras da la entrevista toca una guitarra, tararea y anota algunos acordes en un cuaderno. “Estoy haciendo dos temas para Lucho Jarra, a eso me dedicó ahora en realidad, es un trabajo nada más, que me da para vivir. Soy un pseudo empresario de mi carrera como compositor, suena asqueroso, pero amo mi libertad y un sello no te la da”, remata el artista.

Atrás quedó la época de rockero y cantante pop; lo suyo “por ahora”, dice, es ser compositor y productor por encargo. Donde se destaca su trabajo con la cantante argentina María Jimena Pereyra con El Precio Que Tiene El Amor, que fue número uno en Chile y un gran éxito. También produjo el primer álbum de Raquel Calderón y compuso las canciones de las series juveniles "Amango" y "El blog de la Feña" de Canal 13, además de algunos temas para las bandas chilenas BKN y CRZ. Tiene claro que si le dan ganas de hacer un disco no espera un sello “voy y lo hago sólo”, asegura con soltura Yáñe, y agrega: "siempre es mejor negociar directamente el disco y no con un sello de por medio. Es un poco más caótico, pero hay gente que lo prefiere así y cada vez se está haciendo más así. Hoy se pueden hacer mil cosas solo, si quiero sacar un disco lo edito solo y ya”, vuelve a confirmar. Definitivamente el panorama en la industria musical ha cambiado, “eso es lo bueno que está pasando, que cualquiera que hace música puede encontrar la manera de llegar al público, a través de Myspace, Facebook y qué sé yo, hay un montón de alternativas distintas que trabajar para o con un sello. Es el camino que está tomando este negocio”, dice Yáñez, seco y crítico al respecto. Pero pese a que hoy los sellos no son sus mejores amigos, se contradice y declara que de todas formas prefiere trabajar con uno, “se encargan de cosas que a mi me dan lata, como coordinar las entrevistas y tener esa mente más marketera. Radiohead lo hace, pero claro, -ríe-, yo no soy Radiohead que tiene una oficina de 25 tipos que se encargan sólo de eso, entonces si no hay sello, no me voy a matar, me lanzo sólo. Un sello no hace a un músico”.

Por Ana María Sabatini

Marcos Meza, armonista de “ Los asesinos de Felipe”

"Yo encuentro que de cierto modo la piratería es buena"




En el grupo se hace llamar “Sub Marcos” y es el encargado de las armonias. Me cuenta que entre sus proximos proyectos se está cocinando un disco con la produccion de Billy Gould, bajista de la famosa banda Faith No More" Se invirtió harta plata en nosotros así que tenemos muchas expectativas de surgir en nuevos mercados"




¿Cuál es tu relación con el sello?


La relación es de confianza y buena onda. Son fijas las rendiciones mensuales de las platas que entran y salen, nosotros somos los dueños del master, tenemos la plata para grabarlo. Si una persona quiere duplicar los discos se ajustan las platas de acuerdo a la distribución.

¿Cuáles son los términos del contrato?


El contrato está asociado a la venta de discos Nuestro primer disco se financió con plata del sello y las ganacias se divieron en partes iguales. También existe una venta por internet en Itunes y Amazon, donde el porcentaje es un 10% para el sello y un 90% para nosotros. También está claro que Potoco sólo representa al grupo dentro de Chile, si existen ventas en Argentina tratamos directamente con los distribuidores de discos, donde entregamos un porcentaje del 25%


¿Ustedes realizan algún otro tipo de producto

Potoco Discos hace poleras, chapitas y jockeys de los Felipes, donde las ganancias se dividen 50 y 50. En otras ocasiones nosotros hacemos stickers y posters y se los pasamos a Potoco. Ahí ellos se quedan con el 20% y nosotros el 80%

¿Hubo algún adelanto en el contrato?


Claro, por ejemplo proyectamos que con tal disco se venderá un millón de pesos, y si nosotros pedimos un adelanto de 400 no hay problema. La duración del contrato generlamente es de un año

¿De cuánto tiempo es tu contrato?


Depende de la cantidad que dure el disco. La disquera nos apoyan con plata para sacar la duplicación de copias, y el acuerdo dura hasta que se acaben. Después hacemos reuniones y vemos cuanta plata hay que poner.

¿Cuántos discos han vendido?


Vendidos serán unos 1.500, sin contar el grueso que se destina a promoción, difusión y prensa.

¿Cuál es la cesión de derechos?


"Los asesinos de Felipe" es el dueño absoluto y nosotros como banda nos distribuimos por igual los ingresos y la autoría de los temas. Nadie posee nada por si solo. La plata de los temas que están sonando en la radio nos llega directo, claro que es un monto simbólico. Potoco sólo se encarga de la duplicación de discos

¿Cómo evalúas el trabajo del sello?


Encontramos que falta gestión en terreno. Como músico es importante delegar responsabilidades. Si necesitas fotos, fechas para tocar, que te lo faciliten. Nuestro sello es chiquitito. Lo que nos gusta es que hay un colectivo de gente trabajando, músicos , fotógrafos. Uno tiene que hacer las cosas, nadie lo hace por ti. Con el sello hay mucho en común, pero falta proactividad. Con respecto a las platas, contrato , acuerdos todo muy bien, ha funcionado el porcentaje al que llegamos de acuerdo con la venta de discos, que casi siempre es el 20%. Nosotros también utilizamos a Potoco como un servicio, como cuando necesitamos un estudio de música. El último disco lo mezclamos en Potoco y les pagamos con la venta de discos.

Háblame de la propiedad de los masters
La propiedad de los masters es completamente nuestra

¿Cómo los ha afectado la piratería?


Yo encuentro que de cierto modo la piratería es buena, porque la calidad del artista se demuestra tocando en vivo. El disco es un elemento para difundir la cosa. Es buenos que se pague por un producto en el que alguien invirtió plata, gastó tiempo. En todo caso, yo tengo toda la música del grupo en mi página para descargar de forma gratuíta. También están nuestros temas en SCD para comprar por internet.


¿Qué rol juegan los conciertos en su carrera?


Son el gueso de nuestros ingresos, ahí está la plata. Nosotros como banda no generamos movimiento en radio a diferencia de Francisca Valenzuela. Con suerte nos llegan 50.000, es algo simbólico. Sin duda lo del grupo es el show.

El saxo más que un instrumento una pasión

Felipe un joven de 32 años quien comenzó su carrera musical como solista, y hoy forma parte de “Los Submarinos”. Ha grabado tres discos, uno en un sello.

Felipe Yaluff y Los Submarinos es la banda con la que debuta este cantante y saxonista chileno. Su disco “Iluminados Oscurecidos” fue presentado por primera vez en vivo el noviembre del año pasado en la Sala Omnium.

Este es un trabajo que mezcla la electrónica con el saxo. “Este instrumento nunca lo he dejado atrás, eso si era hora de darle prioridad a mis composiciones de cantante que las tenía un poco de lado”, asegura Yaluff, pero también dice que ensayando con la banda se dio cuenta que podía cantar y tocar saxo sin problema y con su propio estilo.


Tienen canciones disponibles para descarga gratuita en www.felipeyaluff.com. “Estoy a favor de que las personas puedan acceder a las canciones de todos. Creo que los discos deberían serlo también y usarlos como para promocionar el grupo”, cuenta Felipe.

“Preferimos trabajar independiente por ahora, así nos ha ido bien hasta el momento, pero no descartamos la posibilidad de pertenecer a un sello”.

Esto es lo que nos asegura el vocalista de la banda “Los Submarinos

¿Por qué no tienen sello?

-A ver... mi grupo se llama "los submarinos" no tenemos sello, ya que trabajamos de forma independiente y gestionamos nosotros mismos las fechas en vivo, la producción, distribución y administración de los discos.

¿Cómo funcionan los sellos?

-Los contratos antes se hacían con un fin de lucrar con el producto del artista, el sello te paga y te da plata para que grabes y toques en vivo y después cobra un porcentaje por disco vendido con su representación de exclusividad y distribución.

Eso sigue con los sellos grandes como Emi, Sony Music, acá en chile el más conocido es sello Feria Music.

Los sellos independientes es mas que nada estar en el sitio web, ser parte de esa familia de bandas que están en el sello y tocar en las fechas que ellos señalan, distribuir tu música online en su página y clasificarte como una banda de ese sello, que al final es una onda y depende mucho con quien te rodeas, si son bandas buenas que venden y hacen cosas, fechas en vivo, te conviene harto.

¿Cuántos discos llevas?

-Con mi grupo llevo un disco y solista llevo 3. Uno esta en un sello de tecno UTCH lo puedes ver en http://utchrecords.com/, el contrato que tengo con ellos es que ellos publican mi música, reseña y biografías en su página donde también se puede descargar el disco gratis. Yo gano, porque se mete harto extranjero, eso hace que me conozcan y me escuchen, y ellos ganan por tener un disco original de buena calidad en su cartelera, algo nuevo que mostrar. Igual esto funciona porque es un disco alternativo de electrónica, no es pop.

No espero ventas con el, sino hay firmas y es todo legal.

¿Cómo fue tu relación con el sello?

-Fue una buena experiencia, ya que trabajamos en conjunto para que todo resultara. Creo que me ayudó bastante, me dio un reconocimiento importante y eso ahora me ha ayudado para sacar adelante mi banda. A sido mucho más simple y censillo que nos escuchen y reconozcan.

Para resumir un sello distribuye y produce al artista, lo vende y promociona. Un artista le da onda al sello, lo hace ganar plata por cada vez que vende un disco, o tocan su canción si hay porcentajes de derechos que sean del sello. Es una ayuda mutua, obvio que todo es flexible y depende del contrato.

Yo le vendí mis derechos de música manejar a un sello austriaco, por un año ellos venden mi música a mi me llega un porcentaje. Ellos ganan cierta cantidad de dinero y yo gano fracción de esa suma y reconocimiento internacional.



Por Florencia Portilla





miércoles, 27 de abril de 2011

TRABAJO 1: Fother Muckers y el sello El Escarabajo


Se conocieron en el patio de la Católica cuando estudiaban periodismo. Se pusieron a tocar y en la Convención Beatles Chile de 2005, entre medio de varias bandas-tributo, debutaron como Fother Muckers. No fue hasta diciembre de 2006 que grabaron su primer Ep con temas propios, producidos por Álex Anwandter (ex Teleradio Donoso, Odisea). Y recién cuando un amigo- Diego Sepúlveda- tomó el puesto de mánager, llegaron hasta los oídos de la filial local de EMI, El Escarabajo. Responsables de editar su disco debut "No soy uno" (07)

Al habla Diego Sepúlveda, mánager de la banda hasta el año pasado y conocido como el fundador de Sello Cazador, donde los Fother Muckers editaron sus siguientes álbumes.

¿Cómo fue la relación que tuvieron con El Escarabajo?
—De dulce y agraz. Dulce porque en un momento en que nadie valoraba a los FM, en una escala más allá de sus amigos, ellos sí lo hicieron. Y de agraz, porque cuando nos dimos cuenta que la industria (y El Escarabajo sobre todo) se movía a un ritmo que nosotros no podíamos controlar, nos choreamos un poco. Por ejemplo, sacamos el disco ("No soy uno", primer Lp de la banda) en noviembre de 2007 y era junio y todavía no estaba en ninguna tienda o sólo en la TXT. En ese entonces supusimos que era porque el sello no se movía, como que esperaban que les publicaran todo en la Feria del disco de una y Feria no estaba ni ahí. Quería promover sus artistas no más. Entonces relegaba todo lo demás. Además, en ese tiempo, comparábamos mucho lo que hizo Teleradio (Donoso, de Sello Azul) con lo que hacíamos nosotros y ellos sonaban en la radio y estaban en las tiendas, entonces no nos explicábamos por qué nosotros no. Pero igual, siendo justos, también había mucha ansiedad de nuestra parte, que cuando abrimos Sello Cazador aprendimos a controlar.

¿Cuáles fueron los términos del contrato que firmaron?
—La cantidad de discos nunca fue clara- alrededor de 500 precisa Héctor Muñoz, guitarrista de la banda- y el tiempo fueron 5 años. De hecho, el próximo año se acaba ese contrato y el editorial fue por 12 años. Una mierda. Nos metieron el pico en el ojo como quisieron porque éramos pendejos, pero después cachamos que no fuimos los únicos. Estuvo Leo Quinteros ahí también, Lucybell, Zaturno y Dina Gómez. Todos nos terminamos yendo.

¿Cómo fue el tema de la cesión de derechos y propiedad de los másters?
—Nosotros somos los dueños del máster, pero les cedíamos los derechos de explotación (el 50%) a EMI y El Escarabajo. Entonces, el fonográfico, por los discos, duró 5, y el editorial, por las canciones, 12 años.

Sobre el trabajo del sello, ¿Les sirvió en su carrera?
—No. O sea sí. Todo sirve. Pisar caca de perro sirve, pero no es agradable. Te dai cuenta de cosas, de hecho, si no fuera por Escarabajo y lo mal que lo pasamos no habría abierto Cazador (donde actualmente edita a Dënver y Protistas, entre otras bandas). Como que si hubiese estado en un sello bacán, me habría quedado ahí.

Para cerrar, ¿Hubo preocupación de parte de El Escarabajo? ¿los dejaron botados?
—Sí, cuando cacharon que era(mos) conflictivo(s) nos fueron dejando de lado. También ellos eran bien pajeros y querían que fuéramos más como Lucybell y nosotros no estábamos ni ahí con ese rollo.

Acá una presentación promocional de ese primer disco en televisión abierta. Diego Sepúlveda aparece inexplicablemente sobre un sillón rojo y con una biblia en medio de la performance: