jueves, 14 de mayo de 2009

Entrevista a Denisse Malebrán

“La industria no está en crisis”

Dedicada a la promoción de Pagana su último álbum como solista y a su trabajo como secretaria general de la SCD, Malebrán continúa su lucha por la defensa de la propiedad intelectual de cientos de artistas chilenos.

En un sala de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) Denisse Malebrán recibe a diario quienes la visitan. Ese lugar es su oficina desde hace dos años, cuando asumió el cargo de secretaria general de dicho organismo para defender las creaciones de artistas y lograr su justa valorización.

Malebrán comenzó en la música a comienzos de los 90´, pero fue recién en 1999 cuando conoció el éxito al convertirse en la voz femenina del grupo Saiko. A partir de entonces, inició el trabajo con reconocidas multinacionales de la industria discográfica como EMI, bajo la cual grabó discos como Campos Finitos o Las Horas. Tras abandonar la agrupación, la intérprete y compositora decidió cambiar su casa discográfica y bajo el alero del sello Oveja Negra (perteneciente a la SCD) debutó como solista con el álbum Maleza.

¿Cómo fue tu experiencia de trabajar con EMI y hoy con Oveja Negra?
Con Saiko tuvimos contrato con Virgin Records y EMI compartiendo espacios con grupos como Coldplay o David Bowie. Comparar es complicado, porque no hay un relación alguna. Oveja Negra es una fundación que permite a los artistas que se editen discos y que lleguen a las disquerías.

Y con Oveja Negra, ¿cuál es el proceso?
Cada artista en forma independiente produce y se financia su disco. Si no cuentas con el dinero se puede pedir un adelanto del derecho autoral y ese disco se edita, toda la plata que ganas por él es finalmente tuya. Oveja negra cuenta con una difusión de sólo cinco personas que hacen un maravilloso trabajo. Las multinacionales, en cambio, contaban con más de 100 personas trabajando e igual no lograron hacer conocido a más de un grupo por generación.

¿Y qué rescatarías del trabajo de las multinacionales?
Nada. Las multinacionales les hicieron mucho daño a los artistas. Si bien fueron un respaldo en algún momento de la historia, el resto fue quedarse con plata ajena. El número por el cual se enriquecieron nunca alcanzó a equiparar la importancia que tiene para la cultura dar un catálogo de música. Si quisiera regrabar Cuando miro en tus ojos tengo que pedirle permiso a la EMI aunque lo haya compuesto.
¿Cuál es la labor del sello en la distribución y promoción del disco?
Esa es su única función, porque no hace nada más. El sello no le dio el talento al artista ni le compuso sus canciones.

¿Crees que la Industria de la música está en crisis?
Son las compañías multinacionales las que quiebran, no es el ámbito artístico. Artistas siguen saliendo y hay más conciertos que antes, lo que deja de existir es el intermediario que mueve la industria que es la compañía discográfica.
La venta de discos nunca representó una fuente de ingreso al artista, esto le correspondía a las compañías. Antiguamente un artista como máximo de regalía obtenía un 6 % de su venta.

¿Por qué crees que los grandes sellos no arriesgan por nuevos artistas?
Porque la mentalidad del sello discográfico no es un aporte a la cultura. Lo de ellos es un negocio y si hay que comer mierda, mierda se come. Lo que necesitan es liquidar, no nuevos talentos.

Y la música, ¿crees que dejó de ser un medio de expresión y se transformó únicamente en uno de consumo?
Efectivamente es un medio de expresión, sino hace rato hubiese desaparecido. Es un medio de comunicación en el que la gente ha depositado sus creencias y deseos. Nada transgrede el talento artístico, lo que cambia es el formato.

¿Crees que los derechos de autor son valorados y respetados hoy?
Este es el peor momento de los derechos y tiene relación con la administración del gobierno. Se enviaron el año pasado más de cien modificaciones a la ley de propiedad intelectual, cuyo objetivo era igualarnos al TLC y acercarnos a las nuevas tecnologías.

¿Qué representa Internet en la industria musical?
Es un modelo de difusión extraordinario, una herramienta. El problema es que hay un intermediario que se hace millonario en torno al tráfico de contenido. Hay responsabilidad jurídica de los que han hecho de su negocio un modelo disfrazado.

¿Qué desafíos para el futuro presenta la industria musical?
Potenciar el mercado presencial como ocurre en el mundo. Son los conciertos los que deberían movilizar la industrial. Hay que fomentar la descarga legal también. Si uno no quiere ir a una disquería a comprar un disco que se pueda bajar por Internet, pero que se pague. Detrás hay un artista con su familia y necesidades y para eso hay que educar a la gente.

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