Todavía no se lanza y la nueva consola de la compañía japonesa ha llenado páginas y páginas con rumores y certezas. Acá una: nadie discute que Nintendo llevaba mucho tiempo dándole vueltas a qué hacer con la sucesora de la Wii.
Iwata, en una reciente entrevista, afirmó que la propia idea de jugar con un segundo monitor viene del año 2007, poco después de lanzar la Wii al mercado. Un duro proceso de iteración, reuniones interminables, abaratamiento de componentes esenciales y la propia definición de un concepto que fue cambiando con el tiempo. Querían una segunda pantalla para extender todavía más las posibilidades jugables.
“Considerando lo caras que eran las pantallas, entonces no tenía sentido mantener un LCD tan grande. No podríamos haber mantenido un precio competitivo y razonable. En ese punto no sabíamos cuándo íbamos a lanzar la nueva consola pero debíamos de ser flexibles,” dijo el ejecutivo.
“Durante las discusiones, hubo muchos argumentos a favor de si hacerla una consola en sí misma o si debía funcionar en base a una consola de sobremesa, como ahora. Al final, llegamos a la conclusión de que este mando sólo mostraría imágenes generadas y procesadas por la consola central que serían enviadas vía Wi-Fi. Eso implica mejores gráficos y una batería no puede manejar todo eso”.
En cierto modo es lógico: el deber de Nintendo es lanzar una consola y, al mismo tiempo, poner al equipo de I+D a pensar en el siguiente paso. Claro que, ¿es el paso correcto? Sólo el tiempo, las ventas, el interés de las third parties y el apoyo de los usuarios lo dirán. De momento mala pinta no tiene.
Fuente: Gamasutra.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario