Productor y director de la primera película chilena en 3D
Jorge Olguín “Si tuviera que elegir una de mis películas, me quedo con Sangre Eterna”
Ángel Negro y Sangre Eterna son parte de sus éxitos. Un próximo estreno con Leonor Varela de protagonista. La primera película chilena en 3D “Los Elementales”. Sin duda Jorge Olguín está para cosas grandes, no en vano está convertido en uno de los principales exponentes del cine chileno en la escena internacional.
Llego a un moderno edificio de oficinas ubicado en Apoquindo 5583. Al entrar a una pequeña oficina, me recibe un hombre vestido de negro y sonrisa amable. Nos sentamos y él se presenta. Jorge Olguín-buenas tardes-saluda. Es así como empiezo a introducirme en el mundo del cine, de ese de ficción y a la vez horror. Ese en que el joven cineasta se desenvuelve con la misma facilidad con que Celine Dion es capaz de interpretar una hermosa melodía.
¿Siempre quisiste estudiar cine?
No, de hecho primero estudié periodismo en la Universidad de Las Condes, que hoy en día es la Universidad del Desarrollo. Después decido cambiarme a cine en el “Arcis”, ahí termino mi carrera
Háblame de las películas que has realizado
Llevo tres películas. “Angel Negro” en el 2000, cuando cursaba mi último año de universidad. Este era un thriller de un asesino en serie y fue la primera película de género que logró una mayor masificación y alcanzó el éxito en las salas. Dos años después realizo “Sangre Eterna”, y por primera vez se incorporan efectos especiales y el tema de los vampiros en el cine chileno. Además, Blanca Lewín y Patricia López estaban en su peak, entonces fue una película muy mediática Después realicé en co-producción con un productor norteamericano la película “Solos”, que se exportó al mercado norteamericano. Me involucré en este proyecto para incursionar en tecnologías digitales. Antes había hecho mis películas en celuloide, en 35 mm. Ahora en 16 mm. Era la primera vez que agarraba una película y experimentaba con eso.
¿Hay algún director en particular que te inspira para realizar un determinado tipo de cine?
Tengo muchos referentes. Hay un cineasta antiguo que me fascina y se llama Ted Browning. Él fue un director que trabajó dentro de la industria de Hollywood, pero hizo temas que son súper extraños y sin embargo sus películas si fueron comerciales. Hizo “Freaks”, que es una de las grandes cintas del género del horror, pero fue una película masiva y comercial, una joya del cine. Después realizó “Drácula”, con Belá Lugosi.
¿Cómo definirías el cine de Ted Browning?
Su cine era realmente fascinante, extraño, pero era industria. En ese tiempo Ted Browning era como ahora Tim Burton. Un director de la industria, comercial, pero que hace películas con temas muy extraños.
¿Algún otro cineasta que llame tu atención?
Hay otro director francés llamado Jacques Tourneur, que en los años 50¨ se desarrolló dentro de la industria en películas de menor categoría, sin grandes estrellas, pero con temas muy interesantes y trasfondos increíbles. El aplicó tendencias psicológicas en su cine de horror e hizo películas maravillosas como “Cat People” y “La Marca del diablo”.
¿Hay algún contemporáneo que sea interesante para Jorge Olguín?
John Carpenter, que es un director que estuvo mucho tiempo dentro de la industria. Ha tenido altos y bajos, ha hecho películas muy buenas y muy malas, pero en general siempre con una coherencia y una especie de pasión por su autoría.
¿Cómo calificarías el cine que realizas?
Un cine que funciona de forma comercial y que está dentro de un género entre lo fantástico y el horror. Me interesa mucho que mis películas igual tengan algo personal, alguna opinión, algo de política, algo que tenga que ver con el mundo, porque al fin y al cabo eso es autoría. Agarro un género para tratar de ser autor, algo que odian los críticos.
¿Cuál ha sido tu mayor éxito cinematográfico?
Considero que las dos primeras películas fueron más exitosas en relación a público y comentarios. También fueron muy premiadas las dos en festivales. Igual “Sangre Eterna” fue la que recibió más premios, y entre comillas es la película que más me gusta. Si tuviera que elegir una de las tres, me quedo con Sangre Eterna y sin duda siento que es a la que mejor le ha ido.
Hablando de números…
¿La recaudación de tus películas estuvo acorde a las expectativas?
Las primeras obviamente que si, de hecho más. Yo pensé que no iban a recaudar mucho porque también en ese tiempo cuando se estrenó “Ángel Negro” se habían estrenado alrededor de 10 largometrajes. También hubo un boom el año 2000 después del “Chacotero Sentimental”, que fue el 99¨, todo el mundo tenía películas para estrenar. Solamente salimos dos bien paradas: “Coronación”, de Caiozzi y “Ángel Negro”.
¿Alguna vez quedaste con deudas luego de realizar tus películas?
Si, para mí fue muy difícil con “Sangre Eterna”. Con “Ángel Negro” para nada porque tuvo un muy bajo costo, por lo que fue fácil de financiar. En cambio “Sangre Eterna” tuvo unos costos muy altos porque todos sus efectos se realizaron en el set, no en post producción.
¿Y tuviste algún reconocimiento por el trabajo artesanal que hiciste en “Sangre Eterna”?
Si, de hecho fue muy divertido por gané un Screamfest en Los Ángeles, un premio a los mejores efectos especiales donde habían películas con altos presupuestos y mega efectos, películas de Japón, entonces yo no entendía porque me estaban premiando. Pero era porque era un trabajo altamente artesanal en términos que estás haciendo los efectos frente a la pantalla. Ese fue un trabajo exquisito que muy pocos se dan el lujo de realizar, ahora todo se va a post producción. Eso si a pesar de la locura y de los costos, que fueron más altos y muy difíciles de recuperar, tuve la suerte que las ventas internacionales fueron muy buenas, por lo que se pudo recuperar todo el dinero.
¿Qué esperabas de Ángel Negro, trabajo que realizaste cuando todavía estabas en la universidad?
El hecho que ya estuviera en cines puesto el cartel era mucho. Tuvo una buena repercusión mediática, una cantidad decente de público y el hecho que después se exportara comercialmente fue más que un logro. “Sangre Eterna” fue el doble, todo el doble y también eso me proyectó a conseguir socios norteamericanos dentro de la industria de Hollywood. Gracias a “Sangre Eterna” conseguí de alguna manera pololear con estas compañías para realizar el proyecto que estoy desarrollando ahora.
¿Cómo fue el proceso para conseguir apoyo en Estados Unidos?
En la industria de Estados Unidos tienes que tener varios elementos bases para generar, conseguir o desarrollar proyectos. Hay que tener un agente, una agencia que te represente, una compañía productora y una compañía de abogados. Por suerte mis dos películas me ayudaron a lograr que me representaran compañías que están muy bien posicionadas en el medio.
¿Cuáles son esas productoras de Hollywood?
Me representa una compañía que se llama Hollywood Studios International que ya tiene dos nominaciones al “Globo de Oro” y cuatro nominaciones al “Óscar”. Desarrollan proyectos independientes con actores de alto nivel y con características de alto contenido artístico, a pesar que están dentro de la industria.
¿Y cómo es la relación con tu agente?
Mi agente también representa a otros directores y escritores muy famosos que están en la industria de Estados Unidos, claro que yo estoy dentro de esa lista. Además me representa uno de los bufetes más poderosos de Los Ángeles, en Estados Unidos
En términos técnicos..
¿Cómo es la exhibición comercial en tus películas?
Fue relativamente buena. Digo relativo porque en Chile a pesar que fueron las segundas más vistas los años de sus estrenos, en términos de público no es mucho. La primera obtuvo 50 mil, la segunda 100 mil, no fueron grandes box office, pero considerando la época de ahora es bueno. En términos de distribución internacional fue excelente, las dos se comercializaron muy bien en el mercado del DVD y el cable a nivel mundial y eso fue lo exitoso de mis de tres películas. La pequeña incluso fue mucho más exitosa que las otras en términos de distribución y ventas internacionales.
¿Cómo evalúas la distribución y estrategia de marketing?
Yo lo hice por intuición. Cuando realicé “Ángel Negro”, estaba en la universidad y me asocié con un chico muy joven que ahora es cineasta y se llama Nicolás López. Éramos adolescentes y quisimos improvisar la campaña de marketing, tomando un poco la escuela norteamericana. Así, logramos posicionar muy bien la película. Nos acompañó un fenómeno que en ese tiempo eran los sitios web. Imagínate que hace 10 años atrás levantar trailers en la web de películas chilenas era todo un tema, y nosotros innovamos en ese tema.
¿A qué te refieres cuando hablas de una innovación en el uso de la web?
En como incorporar las páginas web, en la forma de entregar contenido a internet para que se transforme en mediático. Incursionamos por intuición, tanto así que mis tres películas no tuvieron agencias de publicidad detrás que manejaran las campañas, todo lo hice yo con intuición. De hecho, lo apliqué para otras películas y otros realizadores. Ofrecí ese servicio.
¿Algún director conocido que hayas ayudado con sus películas?
El caso de Matías Bize, y otras películas pequeñas que asesoré para posicionarlas en el mercado. Ese tema intuitivo también lo utilicé en mis películas
El cine en Chile…
¿Cómo evalúas la situación actual del cine chileno?
Yo creo que en este momento la situación del cine chileno es en caldo de cultivo: mucho talento, mucha creatividad y mucho cine bueno que está emergiendo. Va a tener que haber un proceso administrativo para que se genere industria, están los mecanismos estatales que se van desarrollando. Me parece muy bueno lo que está pasando, que viene posteriormente de todo un trabajo post dictadura.
¿Cómo sería el proceso que vivió el cine chileno post-dictadura?
Comenzaron a armarse los fondos audiovisuales y ahora se está afinando y se están cumpliendo todos los pasos que necesita una industria. Por ejemplo, financiar el proceso de pre producción, desarrollo, comercialización, producción, post producción y distribución. Además, ahora están considerando el marketing, que es un tema helado. Siento que se está generando una buena plataforma para cultivar el cine chileno. Lamentablemente en mi opinión personal se está estancando solamente en lo local y en algunos festivales, aunque sean importantes mueren ahí. Pienso que falta un mecanismo para que esas películas se exporten, para que el cine se exporte y llegue a otros países.
¿Cuál crees que son los factores que influyen a la hora que el cine chileno no sea tan exportable?
Tiene que ver con un mecanismo no sólo de los cineastas, sino de las políticas gubernamentales y de estado, que deberían ayudar a generar ese tema. Y lo otro, el sistema de protección que no tenemos. Todos los países que han generado industria, como Argentina o España, tienen sistema de protección de sus productos, de su mercado, su cine. Nosotros no tenemos eso, competimos en desventaja con las mega campañas que tienen las compañías extranjeras, sobre todo las norteamericanas.
¿Qué posición debería tomar el Estado?
El gobierno y el Estado tienen que hacerse cargo de proteger el producto nacional y luego exportarlo. Siento que en el cine chileno está la semilla, están creciendo los frutos, pero esta siembra hay que insertarla en el mercado. Hay que proteger este producto, que es el cine chileno
¿Qué opinas de la ley que obligaría a las salas a emitir un porcentaje fijo de cine chileno?
Me parece magnífico. Eso se llama la cuota de pantalla, que debería aplicarse no solamente en el cine, sino que también a la televisión. Eso ha ayudado mucho al cine europeo, que se ha sustentado en base a la televisión. Es decir, gracias a estos fomentos, estas cuotas de pantalla, se obligó a los canales privados o estatales a financiar ficción nacional, es decir, tienen que tener en pantalla una cuota determinada y producirla.
¿De qué forma no tener una cuota de pantalla fija en cines ha perjudicado al cine chileno?
Es un problema, porque así se han desarrollado talentos, industria, desde los directores y guionistas hasta el equipo técnico y post-productoras. Todos se han ido profesionalizando y llegan a tener películas del nivel de la calidad artística que se puede ver de estos países que han generado esta industria. Yo creo que la cuota de pantalla es una solución inteligente para proteger el cine chileno.
El 3D: ¿Buena o mala tecnología?
¿Qué opinas del fenómeno 3D, como tecnología que hace del cine una experiencia única para el espectador?
El 3D se inventó a principios del cine. En los años 20¨ ya había proyecciones en 3D, en anáglifo. En los años 50¨ la industria decidió tomarla porque sintió la amenaza de la televisión y dijo “aquí tenemos que ir al combate”. Cuando nace el VHS en los 70¨ también. La diferencia es que ahora se logró perfeccionar esta tecnología: te quita el dolor de cabeza y te permite que veas el color como es, entonces es mucho más cómodo
¿Cómo crees que se viene en el futuro el 3D?
Ya se están inventando sistemas sin lentes, sin nada y creo que sin duda el 3D viene para quedarse. Estamos frente al mismo fenómeno cuando entró el color al cine, no siento que sea una moda. Obvio que hay voces disidentes que no opinan lo mismo porque siempre que hay algo nuevo muchas voces se oponen y se aferran a lo clásico, pero a mí me parece súper interesante lo que esta pasando y uno como cineasta no debe rechazar la tecnología, sino que agarrarla y utilizarla como herramienta.
¿Qué opinas de la gente que opina que el 3D es una mala tecnología?
Yo no creo que sea una mala tecnología, sino que una nueva herramienta para contar historias. Sigue siendo una herramienta, ya que obviamente en el fondo la historia es lo que funciona. El 3D es un formato más para poder narrar y con respecto a la gente que lo rechaza, es un tema de gustos personales.
Tú de hecho estás realizando la primera película chilena en 3D
Claro, es un experimento que estamos tratando de hacer en términos de exportar tecnología y poder también venderla afuera. Queremos que este proyecto sea líder en la forma de generar películas con esta tecnología.
¿Y en qué fase va el trabajo de la película?
Elementales 3D todavía no se filma, pero igual ya está en Cannes, vendida en todo el mundo. Se vendió a muchos territorios y hartas compañías sin todavía haber puesto un pie en el set. Eso habla de un proceso que es real para mí y para la industria, en donde las películas se financian a través de la distribución, no como el caso de casi todas las películas chilenas que se hacen en base de apoyo estatal o a través del bolsillo propio.
¿Cuáles serían las consecuencias de no negociar las películas antes de filmarlas?
Tu puedes decir que a mis películas van a ir mil espectadores, pueden ir un millón o existe la misma posibilidad que no llegue nadie. Entonces la industria real se asegura antes de hacerse. Ya está vendida en diferentes territorios, entonces ahí no hay riesgo. Se comienza a ganar en el fondo, ya que está vendida en diversos territorios. Yo aprendí que las ventas en los festivales pueden ayudar a acercarnos a compañías representantes o a las distribuidoras, pero en el fondo depende de este mecanismo que puedas generar, desarrollar y vender los proyectos
Y para despedirnos..
Y para despedirnos..
¿Cuál crees que es la mayor diferencia entre el cine comercial y el de Hollywood?
El cine de Hollywood esto hecho para hacer dinero, para vender pop corn, vender cabritas. Esa es su función: entretener. A veces de esas entretenciones salen maravillas, mejores que películas autorales que vengan de Francia. Yo he visto películas autorales de Francia que son unos bodrios. Considero que el cine comercial de entretención es para eso, es sólo para entretener.
¿Qué opinión te merece cuando el cine de entretención logra realizar trabajos de calidad?
Si hay gente que puede lograr transformar una película de entretención en algo mas es una genialidad, son pocos los casos pero si los hay. Y así como hay en el cine internacional muy buenas películas, yo creo que en términos de proporción son iguales, en términos de calidad. Hay tantas buenas películas internacionales como dentro de la industria de Hollywood
Nómbrame algunas películas de Hollywood que se puedan encasillar en esa categoría
Los 7 pecados capitales. Es una película de la industria de Hollywood, con actores de Hollywood, pero con la visión actoral de un director. El resultado es un éxito comercial en todo orden, pero también una gran película.
¿Qué opinión merece para ti el cine arte?
Es una palabra que hizo mucho daño. Estas películas no están dentro de las compañías distribuidoras grandes y entonces llegan por otro sistema de distribución a salitas pequeñas. Claro que hay que recalcar que no por el hecho de llamarse cine arte es una obra de arte, todo lo contrario, puede ser una mala película.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Ahora estoy desarrollando dos películas: “Los Elementales 3D”, que es la primera película chilena en 3D, y este año cierro con Leonor Varela nuestro proyecto amado, “Caleuche”.
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