domingo, 5 de junio de 2011

TRABAJO 2: Residencia


Rodrigo Muñoz Cazaux: Entrevistamos al Distribuidor de la primera película Dogma que se ha hecho en Chile, genero que lidera Lars Von Trier, director danés que dirigió la pelícual "Dancer in the Dark". Esto fue lo que nos revelo.

¿Cómo fue la exhibición comercial en su película?

La película "Residencia" de Artemio Espinosa se estreno el noviembre de 2004 en 20 salas de Iquique a Punta Arenas, en forma simultánea, algo inusual para esos años y de hecho que nunca más a logrado repetirse es que la película se encontraba en formato digital, sin copia en 35mm. Manteniendo hasta el día de hoy ese "record" de película digital con el estreno más amplio.

Para ello llevamos tanto el equipo de reproducción y el proyector digital a la gran mayoría de las salas comerciales, en especial las de grandes cadenas de cines, con cines locales o universitarios, que fueron el 2do grupo de exhibidores que nos acogió (12 salas comerciales masivas, 6 cines locales o universitarios y 2 centros culturales)

¿Cómo evalúa la distribución y estrategia de marketing?

La distribución tomo como objetivo principal el agarrarse de ese record de estreno digital masivo para así atraer la atención de medios y de ciudades alejadas de la capital. El marketing se basó en que "Residencia" es la única película chilena en realizarse bajo los preceptos del dogma 95, una corriente cinematográfica liderada por Lars Von Trier que pretendía renovar el cine mundial liberandolo del efectismo comercial. Lamentablemente el movimiento dogma no era tan conocido y gran parte de las energías se gastaron en dar a conocer que era el dogma por lo que no se generó expectativas respecto a la película. La carencia de figuras conocidas en el elenco también jugó en contra ya que la prensa de espectáculos siempre busca ese referente para referirse a las películas nacionales.

La distribución desde el punto de vista logístico, fue todo un éxito porque logramos coordinar un estreno en 20 salas, en un formato que era inusual y las salas no estaban preparadas, así que había no solo que enviar la película y el material promocional sino que también el proyector y el reproductor. Como el director apostaba a estrenar en ciudades alejadas de las grandes cadenas comerciales (Parral, Punta Arenas, Quillota...) muchas veces había que ir e instalar los equipos y calibrarlos, todo tenía que estar funcionando ese jueves 11 de noviembre a las 11 de la mañana...11 del 11 a las 11.

Lamentablemente el marketing no fue el adecuado y no hubo una gran respuesta del público en las grandes ciudades, lo bueno fue que en las ciudades pequeñas el interés fue tal que si bien se programaron un número limitado de funciones, se tuvo que realizar más de lo programado lo que nos dio la importante información de que en provincias existe un alto interés por el cine nacional.

Otro punto a destacar es que en el Cine Arte Alameda se proyectó una copia especial, con traducción simultanea en lenguaje de señas para sordomudos, esa sala tuvo un altísimo número de público sordo que no tiene la posibilidad de ver cine chileno porque..no tiene subtítulos.

¿Estuvo acorde a las expectativas?

Si, estuvo a las expectativas, sabíamos que era una película que no tenía un espíritu comercial, se paostó por un estreno masivo para dar un golpe de público. dicho golpe no resultó, sin embargo debido al bajo costo de producción de la película, no hubo una pérdida de capital

¿Quedó con deudas?

No, no quede con deudas debido a que toda la producción fue absorvida por el director Artemio Espinosa y su empresa productora y el marketing si bien no fue grande, se vio solventado por donaciones y auspicios. Si bien no fue una éxito económico, se estaba preparado para eso, debido al formato de la película, por lo que se trabajó con un presupuesto bajo para minimizar las pérdidas. Los ingresos por estreno en salas y posterior DVD, sumado a una pequeña distribución internacional, generaron algunas ganancias

No hay comentarios: