Santiago No es Chile

El pasado jueves 24 de junio a las 22:00 se exhibió en canal 13 el programa “Santiago No es Chile”. El proyecto documental dirigido por el cineasta Cristián Leigthon esta vez causó un revuelo más allá de su aporte cultural porque puso en evidencia una realidad que ningún medio de comunicación había abordado antes : La vida de una familia , que sin vivir con energía , hoy se encuentra en jaque para vender sus tierras ya que en ellas se encuentra el espacio ideal para poder construir la única planta posible de generar suministro energético en Chile .

Su emisión al aire tuvo algunos impasses porque Daniel Fernandéz -ex director ejecutivo de TVN-, llegó hasta las oficinas de Canal 13 a hacer lo imposible para censurar el programa. ¿ La razón? Santiago No es Chile pone a la vista la postura de una familia que no quiere vender sus tierras por una serie de razones de origen histórico- valórico perjudicando principalmente la imagen del proyecto HidroAysén.

El Consejo Nacional de TV el 2009 obligó a los canales a transmitir programas culturales en horario de “ alta audiencia”, al menos una hora a la semana. Además añadió que las temáticas que se deben tratar son identidad y patrimonio, conceptos que recaen en Santiago no es Chile, un programa que se emitió la noche del jueves ( a las 22:00), o sea, en horario prime y que relató a través de sus personajes y acciones una identidad no considerada por los medios, la cual se esconde al final del sur de Chile entre un patrimonio natural esplendoroso , poco conocido por el país como medio natural, pero si reconocido como el lugar donde se quiere instalar la hidroeléctrica del Proyecto HidroAysén, la única alternativa que hoy se encuentra viable para poder salir de la crisis energética.
Este programa tiene un tratamiento artístico, su género documental le da una connotación mayor en cuanto a su impacto que cualquier otro programa con origen informativo. Sus planos fijos y la contraposición de dos fuerzas personificadas en Roberto Fantuzzi y la Señora Ñadis que tienen que vivir una semana juntos en la Patagonia. El reconocido plantea a señora Ñadis vender sus tierras y pensar qué cosas puede pedir a cambio. Sin embargo, la convicción de Ñadis termina sensibilizándolo enormemente. Fantuzzi experimenta que es posible vivir de la tierra, sin tecnología ni comodidades y sin luz y lo más importante logra entender el valor que tiene para la Señora Ñadis, quien se niego a vender sus tierras ya que para ella son impagables.
El documental expone a modo histórico el origen de las tierras, descendiente de los abuelos de la señora Ñadis, se muestran las raíces de una familia unida incluso por una Araucaria que fue plantada por el abuelo de Ñadis, árbol que es considerado un patrimonio natural y que es excluido de los informes que ha presentado HidroAysén para la construcción de la planta. Este árbol es parte de nuestra identidad y para los Ñadis es importante conservarla porque ha sido un símbolo de unión transmitido de generación en generación.
Este programa tiene fines culturales porque promueve una realidad presente que identifica a muchas familias como los Ñadis quienes sufren una ardua presión por vender sus raíces, su identidad, un patrimonio natural nunca antes visto y no considerado por el país para conservar.
La relación que establece un empresario que representa a una elite dispuesta a penetrar en un lugar como este para la construcción de una planta tecnológica , que aún no logra responder a las miles de observaciones que se realizaron hace 2 años en su estudio de Impacto Ambiental, frente a una mujer campesina que paradojalmente vive sin energía y que está expuesta a una presión que puede acabar en una ley para que desaloje su núcleo, su propósito de vida, sensibilizan al telespectador tal como lo exige en Venezuela en su definición de programas culturales, los cuales son a su vez educativos, “ dirigido a la formación integral de los usuarios y usuarias en los más altos valores del humanismo y la diversidad cultural, asó como en los principios de la participación protagónica del ciudadano en la sociedad y en el Estado”, algo que ha Chile de seguro le hace falta integrar.
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