Es muy caro saber de alguien que no tenga entre sus canciones una que haya bajado de Internet. El que compra un CD es porque tiene la costumbre o le gusta en particular un artista. si basta con mover un poco el mouse para acceder a cerros de canciones y de músicos que antes pasaban sin que fueran conocidos.
El desarrollo de Internet a permitido todo esto. La mayoría puede tener la canción que quiera. Y los sellos discográficos no fueron capaz de darse cuenta de este cambio tecnológico.
Es por esto que en Madrid se dio el juicio donde las compañías musicales
Warner,
Universal,
Emi y
Sony demandaron a Pablo Soto, presidente de
MP2P Technologies. Él junto a sus colaboradores son los creadores de
Blubster, Piolet y Manolito, exitosos programas informáticos de intercambio de música, películas y fotografías.
El problema de estos sellos discográficos es que le reclaman al joven 13 millones de euros por daños y perjuicios a la industria musical. Lo que equivaldría al costo de las canciones descargadas por los internautas desde los citados programas. Se pierda o gane el juicio eso no impide que la
s descargas paren ni que todos los que bajen música se retracten de ello y menos que paguen por lo que ya tienen.
A Soto se le acusa de comercializar una tecnología que facilita y promueve la descarga de música sin autorización previa. Por ejemplo, Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, asegura que a lo largo de todos estos años se ha lucrado con el trabajo ajeno a través de la comercialización de su aplicación o de la publicidad obtenida para su página Web.
El acusado defendió la neutralidad de una herramienta que, según dijo, fue diseñada para intercambiar archivos de cualquier tipo, y no necesariamente para los contenidos protegidos por derechos de autor. Soto argumentó que, "no se puede responsabilizar al desarrollador de un programa del uso fraudulento que hagan los usuarios". Por esto negó ser el «héroe» de las descargas ilegales.
Las herramientas están y cada vez es más fácil acceder a ellas. En la actualidad se hace imposible controlar cómo los usuarios de Internet manejan una variedad extensa de programas y otro tipo de elementos disponibles en la Web. Pero lo que sí pueden hacer los sellos discográficos es estar en sintonía son su público, para de alguna manera reaccionar frente a todos estos cambios que seguirán ocurriendo.
Fuente: abc.es;
La industria discográfica sienta en el banquillo al creador español del P2P/ Autor: María José Goecke