La exigencias de los consumidores está cambiando, y con esto los ejecutivos de la TV abierta se han visto en la obligación de cambiar, o al menos, modificar el modelo de negocio que tan sustentable fue por años. La regla es clara: adaptarse o morir.
A pesar de que los canales mantienen ciertas estructuras anteriores de éxito, queda en evidencia que los principales actores de esta industria tomaron cartas en el asunto; Salida de ejecutivos, maratón de los Simpsons, despidos y menos rating son hechos concretos que nos demuestran esto.
Cuando TVN informó que Vicente Sabatini y Pablo Ávila perdían sus cargos claves al interior del canal, causó gran impacto en toda la industria televisiva chilena, la desvinculación de sus cargos de estos dos personajes claves en TVN es, sin duda, una de las mejores pruebas de que las cosas no andan bien.
Sin duda la producción externa, puede significar, en estos tiempos de crisis, una gran gracia para los canales, ya que por un lado no absorben los costos de producción como gasto fijos, además porque la creatividad no deben ponerla a prueba. Pese a esto, muchos académicos se han referido a que el problema no radica en lo anteriormente expuesto sino que pasa por un tema estructural.
La crisis financiera sólo dejó en evidencia algo que se venía desencadenando hace mucho en la TV abierta en Chile, y con esto nos hemos dado cuenta que la respuesta de los canales, ante esta situación, ha sido tardía. En este último tiempo no sólo aumentó la cancelación de programas, sino también bajó el nivel de audiencia, y además hubo una caída significativa en la inversión publicitaria en los medios de comunicación, muy especialmente en la pantalla chica.
En esta nueva era digital la TV es el medio más golpeado: si en los 80’ seis de cada diez minutos que la gente dedicaba a los medios estaban dirigidos a TV, en el 2020, no serán más de tres minutos. A esto se le suma que esta industria hoy debe luchar con una mayor oferta: con más canales que están proliferando de manera asombrosa, más presencia de cable. La ecuación es simple: más alternativas, más competencia.
Los cambios significativos que hemos podido presenciar, se debe en su mayor parte a este escenario que se viene dando hace algunos años. A nadie deja indiferente que Vasco Moulian, director de programación de canal 13, haya hecho público el concepto de “televisión flexible”, algo que no tiene nada de nuevo en el país, ya que mega el primer semestre del año pasado llevo a la práctica esto recortando el noticiero y dando más espacio a “Casados con hijos”.
Las masas ya quedaron en el pasado, hoy el concepto es claro: Segmentación, por lo que deberán abocarse a los programas y contenidos de nicho por un parte y generar contenido novedoso y dinámico. Mientras los ejecutivos de los diferentes canales abiertos de Chile no entiendan esto y no hagan algo para adaptarse a este mundo vertiginoso de las comunicaciones, que está cambiando a pasos agigantados, el colapso será un hecho.
Fuente: http://www.onoff.cl/revistapub-det.php?idpub=769; Rumbo a un nuevo modelo de negocios para la TV
Autor: Magdalena Grant
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