Para la industria musical la crisis no es algo reciente. Algunos dicen que tiene los días contados, sin embargo, la solución está en buscar alternativas creativas como ya algunos artistas han comenzado a hacerlo. El modelo de negocio parece haber quedado obsoleto y para los sellos la única salida es adaptarse a quién domina el panorama actual: Internet.
La música digital es un fenómeno cultural que ha alcanzado cifras inimaginables. A fines del año pasado, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), se registró un crecimiento de 25% y amenaza con seguir creciendo. Frente a esto los sellos discográficos han respondido centrando su interés en la venta de música por Internet, y más que nada explotando el único recurso aún vigente, la música en vivo.
No sólo los sellos son concientes del cambio. Los propios artistas han emprendido diferentes iniciativas para seguir cautivando a sus seguidores. En 2007 Madonna terminó su contrato con la discográfica Warner Bros Records para unirse a Live Nation, una empresa centrada principalmente el la promoción de conciertos.
Un ejemplo más reciente es el de Coldplay. El grupo británico fue pionero en desarrollar una estrategia vía Internet. Su disco “In Raimbows” pudo ser descargado por la web a cambio de una contribución voluntaria. Esta técnica resultó ser todo un éxito ya que ese disco le propinó más ganancias que cualquier otro. Y eso no es todo. Al público que acuda a sus próximos conciertos se les regalará una copia gratis de su álbum recopilatorio “Left Right Left Right Left Right”, en forma de agradecimiento.
Si bien los artistas han buscado diversas soluciones para hacer frente a la piratería, existen algunos que la defienden. Los puertorriqueños de Calle 13 argumentan que "La piratería nos permite hacernos conocidos en lugares remotos”. Esta posición apunta a que la música se conozca y siga difundiendo.
El sitio MySpace se ha convertido en la plataforma de promoción favorita para grupos emergentes, más aún, está haciendo que la autoproducción, autoedición y autodistribución se convierta en una costumbre para las nuevas bandas.
De esta forma, la única alternativa que tienen los sellos discográficos es asumir que el cambio les ha afectado, y que la crisis en que está sumida la industria hace años los llevará a replantear su modelo de negocio. Más que mal el futuro de la industria apunta a los formatos digitales, MP3, ringtones y tonos de espera.
Fuente: http://www.elpais.cr/articulos.php?id=6045; Autodistribución y conciertos: La industria musical debe reinventarse ante la crisis/ Autor: Camila Essus
La música digital es un fenómeno cultural que ha alcanzado cifras inimaginables. A fines del año pasado, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), se registró un crecimiento de 25% y amenaza con seguir creciendo. Frente a esto los sellos discográficos han respondido centrando su interés en la venta de música por Internet, y más que nada explotando el único recurso aún vigente, la música en vivo.
No sólo los sellos son concientes del cambio. Los propios artistas han emprendido diferentes iniciativas para seguir cautivando a sus seguidores. En 2007 Madonna terminó su contrato con la discográfica Warner Bros Records para unirse a Live Nation, una empresa centrada principalmente el la promoción de conciertos.
Un ejemplo más reciente es el de Coldplay. El grupo británico fue pionero en desarrollar una estrategia vía Internet. Su disco “In Raimbows” pudo ser descargado por la web a cambio de una contribución voluntaria. Esta técnica resultó ser todo un éxito ya que ese disco le propinó más ganancias que cualquier otro. Y eso no es todo. Al público que acuda a sus próximos conciertos se les regalará una copia gratis de su álbum recopilatorio “Left Right Left Right Left Right”, en forma de agradecimiento.
Si bien los artistas han buscado diversas soluciones para hacer frente a la piratería, existen algunos que la defienden. Los puertorriqueños de Calle 13 argumentan que "La piratería nos permite hacernos conocidos en lugares remotos”. Esta posición apunta a que la música se conozca y siga difundiendo.
El sitio MySpace se ha convertido en la plataforma de promoción favorita para grupos emergentes, más aún, está haciendo que la autoproducción, autoedición y autodistribución se convierta en una costumbre para las nuevas bandas.
De esta forma, la única alternativa que tienen los sellos discográficos es asumir que el cambio les ha afectado, y que la crisis en que está sumida la industria hace años los llevará a replantear su modelo de negocio. Más que mal el futuro de la industria apunta a los formatos digitales, MP3, ringtones y tonos de espera.
Fuente: http://www.elpais.cr/articulos.php?id=6045; Autodistribución y conciertos: La industria musical debe reinventarse ante la crisis/ Autor: Camila Essus
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