Los Ángeles Negros son una de las bandas más reconocidas dentro de la música popular chilena. Entre 1969 y 1973 saltaron a la fama de la mano de éxitos como “Murió la flor”, “Y volveré”. El conjunto musical creó su estilo a partir de la mezcla del rock, pop y la música negra. Con este sello tan particular, poco a poco fueron situándose dentro de las referencias de la música latinoamericana de esos años. Nano Concha, guitarrista del grupo habla sobre cómo funcionaba la industria discográfica de aquellos años, la relación con su sello EMI y lo qué ocurre hoy con los derechos de autor del quinteto.
¿Cómo fue su experiencia de trabajo con su casa discográfica en relación a las características de su contrato?
Fue muy buena. Nosotros tuvimos un director artístico, Jorge Oñate, que nos dio todo tipo de libertades para desarrollarnos. Tuvimos independencia absoluta para elegir, nunca nos impuso qué grabar. EMI siempre ha sido una compañía muy seria, tuvimos la suerte de estar ahí y pese a que han pasado tantos años, hasta el día de hoy cumple sus compromisos en cuanto a liquidar como corresponde las regalías que se pactaron en forma trimestral. Hay un ordenamiento, no podemos tener quejas de ningún tipo. En cambio hay otras compañías que no cumplen que han desaparecido o se han ido para otras partes.
¿Cómo fue la difusión que les dio el sello, en qué se basó?
La filial principal de EMI está en Londres. Nosotros éramos un producto de EMI Chile, entonces la filial de acá tenía que convencer a las demás filiales del mundo de que este producto era comercial y que estaba funcionado en otros países. Por lo que entre filiales se hacían la publicidad. Había que persuadir de que el producto era vendible para que nos publicaran. La compañía nos promovió en radios, televisión y revistas, con material como postres y afiches. También influyó el que visitáramos ciudades o países. EMI hizo muy bien su trabajo.
¿Qué sucedía con los masters, los derechos de autor?
Un disco genera varios derechos, está el fonomecánico que es la venta del disco, se paga directamente al artista pero también da un derecho conexo que es para los intérpretes que participaron en la grabación, en este caso nuestro grupo. Pero nosotros muchas veces también grabamos con violines y ahí también está inserta la cantidad de gente que participó en el tema. Por lo tanto, cada vez que se toca en la radio la canción, genera un derecho conexo que se paga a la SCD, y luego ella se encarga de pagarle a todos los músicos. Por otro lado, genera un derecho de autor independiente que es el derecho artístico y ese se lo paga el sello a la SCD, entonces EMI tiene la obligación de hacer liquidaciones de acuerdo a la venta del disco para la SCD respecto a los autores.
¿Está de acuerdo con el mecanismo?
Es que no existe otra forma de hacerlo, pero quizás la manera en cómo lo hace la SCD debiera ser mejor. Para el derecho por la emisión del disco en radios, para sacar esas liquidaciones la SCD hace un prorrateo por radios y en base a eso liquida a los autores y creo que es totalmente antiguo el sistema. Pero por otro lado, también ha hecho cosas buenas. Hizo un sistema en el que las radios debían tocar un 20% de canciones chilenas. Las radios a su vez, dijeron que no tenían discos en buen estado por lo que no podían tocar ese tipo de música. Entonces la SCD hizo un banco de datos y dispuso un computador en línea para que ellas sacaran las canciones que quisieran y pudieran transmitirlas. Yo propongo que eso mismo suceda, pero al revés, con los derechos de autor. No es posible que las radios llenen planillas diarias por la programación que realizan cuando deberían aprovechar el mismo sistema para ver cuántas canciones se tocaron y así pase al derecho de autor y lo capte. ¿Por qué no se puede controlar qué tocó una radio en Arica?, con un programa podríamos saber qué toca durante todo el día y eso tiene que caer en una base de datos de la SCD.
¿Qué piensa de la situación actual de la industria discográfica?
La tecnología ha avanzado y como todo tiene sus pros y contras. Hoy es muy difícil controlar el manejo de una obra o producto porque hay muchos medios para evadir el derecho en sí. Por un lado está Internet con una serie de programas para obtener música gratis, y claro que para el que recibe el beneficio es fantástico, pero él no sabe el daño que está haciendo para el artista mismo como para la casa disquera. Ese sistema más muchos otros han hecho que hoy se produzcan menos discos y eso es lamentable para la industria.
¿Cree que la industria discográfica tiene algún grado de culpa, que se equivocó en su actuar?
Lo que se vive hoy lo conversamos hace unos 25 años atrás, se veía venir, y creo que la culpa es de la industria. Lamentablemente no se puso atajo a esto por conveniencias comerciales de otra índole. Sony por ejemplo, tenía la campaña “No mates la música”, no a la piratería, pero sin embargo uno puede ver sus propagandas de aparatos musicales, que son para bajar música, está bien Sony es una empresa grande con muchas áreas que compiten entre ellas, pero lo que no puede pasar es que entre ellas se maten. Eso no lo comprendo.
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